60 APUNTES de Europa. Me presentan a la encantadora esposa de un embajador que vive en Moscú desde hace varios años. Mi graciosa interlocutora me interroga acerca de mis primeras impresiones. Me excuso alegando que he llegado hace muy poco tiempo para haber podido formarme una impresión determinada acerca del vasto problema ruso y le digo a la embajadora que, en cambio, me sentiría muy feliz al recibir su propio juicio. Los progresos son maravillosos me diceAdemás, el pueblo ruso acompaña en masa a sus dirigentes. En nuestros días el 90 de los habitantes está a favor del comunismo.
Algunos instantes más tarde me presentan al embajador de un gran país europeo. En un rincón, recomenzamos la misma conversación. cuando le pregunto a Su Excelencia cuál es la proporción de la población que verdaderamente acepta el régimen, me responde sin vacilar. Es muy sencillo. Puedo asegurarle que el 90 del pueblo es hostil al régimen soviético.
UN OBRERO RUSO Los hoteles, los trenes, los barcos, los restaurantes de las estaciones, todos los lugares en que se permanece algún tiempo son muy favorables para entablar nuevas relaciones. Una vez libre del cuidado de mis intérpretes y hasta habiendo viajado completamente solo durante unos cuantos días, he aprovechado todas las ocasiones posibles para conversar largamente con rusos o extranjeros que he encontrado.
Aquí estoy, por ejemplo, a bordo de un vapor del Volga.
Mi compañero pregunta, con vivo interés, acerca