32 APUNTES la catástrofe será una liberación para todos: para la dictadura como para sus víctimas.
Tal es el ciclo que todas las dictaduras han recorrido, idéntico en todas como la órbita de un planeta: la dictadura de César como la de Cromwell o de Napoleón. Se vuelven a encontrar en todas, las mismas ilusiones, los mismos errores, las mismas acciones y reacciones. Se explica úno que el mundo occidental no haya comprendido de qué se trataba en el caso de César o de Cromwell. La dictadura de César fue breve, concentrada en cuatro años, en las postrimerías de una existencia llena de empresas mucho más importantes, y desapareció, como Rómulo, en la gran tormenta que desvastó la República después de su muerte. La dictadura de Cromwell recorrió su ciclo en un rincón de Europa, apartada de ésta. Inglaterra no tenía en aquella época la situación mundial que ha adquirido luégo; su revolución y las consecuencias inmediatas de ésta no fueron a la sazón sino acontecimientos internos. El resto de Europa solamente se ocupó de ella en la medida en que podía afectar sus intereses. La dictadura de Napoleon, empero, hubiera debido ser una experiencia decisiva para todo el mundo occidental por lo larga, clara y completa. Hubiera debido revelar definitivamente a nuestra civilización la naturaleza y los peligros de este monstruo que es el poder ilegitimo, puesto que esa dictadura se desarrolló en el centro del mundo occidental, en un momento decisivo de la Historia, ante las miradas atentas del universo; y que tuvo el desenvolvimiento más cabal que cualquier dictadura haya tenido jamás, desde sus orígenes modestos, a través de las oscilaciones intermitentes por las cuales la dictadura napoleónica se encerró en su propia ilegitimidad, hasta la situación más inextricable y una