28 APUNTES de que había disfrutado para atender al pago de profesores.
Durante ese tercer año recibíamos: Trigonometría rectilínea, Astronomía, Cosmografía, Historia especial de Costa Rica y Centro América, Historia Moderna y Contemporánea, Química, Historia Natural y Agricultura. La subvención, que era de 450 pesos, se suspendió, y como había profesores, entre ellos el señor Villavicencio y don Manuel Veiga López, que vivían exclusivamente de su sueldo, se apagó la lámpara de Educación Secundaria, sin que la buena voluntad de los jóvenes Obregón, Rojas, Pacheco y otros, pudiera reanudar eficazmente sus labores, a pesar de los esfuerzos inauditos que hicieron en ese sentido. Don León Fernández trasladó su domicilio a San José, y Alajuela se quedó prácticamente a oscuras por algunos años.
En la Gaceta Oficial de 14 de marzo de 1880 informa el señor Gobernador de Alajuela lo siguiente. Como lo habíamos pensado, el señor don Enrique Villavicencio, que en enero tomó a su cargo el Instituto Municipal de esta ciudad, por contrato celebrado con la Honorable Corporación, lo ha organizado convenientemente con cinco competentes profesores, y establecido una escuela preparatoria. El número de alumnos que hoy tiene excede de cuarenta, y los resultados vienen siendo satisfactorios y hacen cifrar en ellos un buen porvenir para la juventuds, En el periódico josefino El Imparcial de aquella época, se publicaron algunos artículos referentes en parte al Instituto de Alajuela; pero tales escritos tienen el carácter de polémica, cuyos actores duermen desde hace muchos años el sueño tranquilo de la vida eterna, que todos debemos respetar.