14 APUNTES Desde hace tres años, el valor de los intercambios internacionales se ha reducido a la mitad, y esta reducción, todos lo saben, no se debe sino en parte a la baja de los precios. Durante el mismo período de tres años, el número de los sin trabajo se ha doblado.
Queda probado de manera definitiva que ningún país es capaz, por medio de sus propias fuerzas, de desviar a su favor el curso de la evolución económica.
Sólo una acción conjunta de los Estados en el sentido de la solidaridad internacional podría remediar los males profundos que sufre el mundo. Es tiempo de que esa solidaridad se haga efectiva por medios más eficaces que los discursos.
Me parece que Bélgica no debería vacilar en emprender en este orden de ideas, la iniciativa que las circunstancias parecen imponernos, y asegurar para tal objeto el concurso de los Estados que, como el nuestro, se hubiesen convencido de la necesidad de un cambio radical en la política económica.
Yo sé, mi querido ministro, que mis preocupaciones son las suyas y las de todo el gobierno belga.
Confío en que usted y sus colegas ayudarán a dar los pasos que reclama una situación de las más angustiosas que se hayan visto.
Créame siempre, mi querido ministro, su afectuoso Alberto. Con esa carta, el rey Alberto ha invitado al pueblo belga a tomar iniciativas para una acción concertada que pueda afirmar la solidaridad entre las naciones en el terreno económico. No es tarde aún para que ese augusto llamamiento sea oido y para que los