APUNTES enojo de Alcandro, nos atreveremos a explicar, además, que la pérdida de la paciencia del joven aristocrata se debió principalmente a que Licurgo acababa de estar detallándole las diversas medidas que se proponía poner en vigor. En primer lugar le había dicho el reformadorme propongo despojar de sus propiedades a los orgullosos terratenientes, y dividirlas entre el pueblo, para que toda la nación sea como una familia de hermanos que tengan partes iguales de la propiedad paterna. Acaso te propones comprar las tierras a sus propietarios? le preguntó Alcandro, mirándolo hostilmente. Yo los indemnizaré a su debido tiempo contestóle Licurgo, sonriendo cínicamente. Ya entiendo dijo Alcandrom; esto quiere decir que jamás serán retribuidos. lo cual Licurgo, sonriendo todavía, se concretó a contestar encogiéndose de hombros.
Ambos estaban sentados, durante el curso de este diálogo, en una de las cámaras ricamente decoradas del palacio ancestral. Alcandro, señalando las magnificas obras de arte que adornaban el salón, le dijo al reformador. Supongo que todo esto pasará a ser propiedad de la nación. Oh, nó. replicó Licurgo. todo será destruido, puesto que no es de utilidad pública, y aquello que no sea útil para el bien de la comunidad deberá desaparecer. Los salones hermosos requieren un mobiliario también hermoso, y un mobiliario hermoso conduce a una vida de pereza y de lujo. Todos los edificios serán, por lo tanto, en el futuro, toscamente construidos, y no ostentarán ornamentación alguna.