Elías Jiménez Rojas

A puntes 409 azar favorece tan sólo a la mente preparada. Pero cuidado va Uxlux a tomar a mal mis reparos. Bienvenido sea si viene a trabajar como joven contra el estatismo! Lo único que debe advertir es que si un hombre como yo comienza a enmudecer, de asuntos falto y agotado su tesoro, como decía Becquer, no es por haber gastado una parte de la vida en los laboratorios, sino simplemente en virtud de la edad.
El doctor don Ricardo Jiménez Núñez fue discipulo mío hace 37 años. En su libro «Nociones de higiene al alcance de los niños. enero de 1923, sostiene que la ley de la evolución no puede aplicarse al hombre, tal como se aplica «a las plantas y a los brutos, pero cita en forma que me honra mucho, la opinión contraria explicada en mis lecciones. Lea Ud.
página 210, últimas líneas. La mortalidad de nuestros niños, dice don Elías Jiménez Rojas, debe corresponder a la mortalidad prematura a que están sometidas todas las especies biológicas, animales y vegetales.
Conviene al progreso que los débiles perezcan antes de reproducirse. El primordial cuidado del higienista consiste en hacer que los niños nazcan sanos y se conserven sanos. El prestar atención a los niños que nacen enfermos es tarea reservada al médico. Y, hay que confesarlo, esta tarea es contraproducente en la mayor parte de los casos. Poco más o menos, esto es lo mismo que sostiene Uxlux.
Exagera notoriamente Uxlux cuando afirma que los médicos del país ignoran los escritos de Stoddard.
La obra La amenaza del sub hombre, fue profusamente repartida en toda la República. Se leyó y se olvidó porque el terreno no era propicio. Pero sí se leyó. Recuerdo que un periódico Comercio e Industria. me interpeló, digamoslo así. De esto hace nueve años. recuerdo el final de mi respuesta: