Apuntes 403 bet la Memoria del Padre Chapui por Alfonso Jiménez Propagar los sentimientos buenos, aquellos sin los cuales no podría existir la sociedad humana, es tarea de evidente utilidad. Qué sería del mundo si ellos no contrarrestaran los efectos de la ambición insana y de la codicia, que para saciar sus apetitos, no reparan en los medios, y para las cuales nada significan la salud y la vida misma de los hombres!
Entre los buenos sentimientos brillan la generosidad y la gratitud. Es tal la belleza de éstas, que quien las posee en alto grado, por humilde que sea, se eleva y ennoblece.
Es, pues, obra de educación enaltecer la memoria de los hombres que en la vida dieron muestra de excelentes sentimientos.
Claro es que los muertos no tienen necesidad en ningún concepto de las manifestaciones de los vivientes. Sólo éstos pueden sacar provecho de las lecciones que dieran los que no existen.
Todas esas consideraciones se me ocurren al pensar por una vez más en la generosidad del PADRE CHAPUI, del que fue Presbítero don Manuel Antonio Chapui de Torres, nativo y vecino de este valle, y al pensar en especial, que los josefinos estamos en el deber de expresar que no ignoramos lo que él hizo en bien de nuestra población y de dar público testimonio de nuestra gratitud.
Para los que no lo sepan, es preciso decir lo que debemos a la munificencia del Padre Chapuí.
Abro en la página 115 el tomo del Indice de los protocolos de San José, años 1721 a 1836, impreso en la Tipografía Nacional, año 1905, y copio lo que sigue: