376 puntes nido a dar al traste con la idea primordial de propiedad privada. Se unen los poderosos, no para de.
fender su libertad, sino para estrangular la de los pequeños.
Al repórter le es imposible reconstruir la palabra con exactitud. Los temas son escabrosos y la materia difícil. Oyó y aprendió. Después de aprender, lo cuenta. Hubo errores? Quizá. muchos. Después del rato de charla, no cansa más a don Elías. Un intenso olor se esparce por todo el establecimiento. Amoníaco. Qué diablos? El olfato de un reporter no es olfato entendido en farmacopea. Se despide.
Llueve torrencialmente. ante la lluvia, el hombrezapatos, abre el escaso prestigio de un paraguas y se marcha agobiado de ideas y agobiado de agua.
Del «Diario de Costa Rica, de 24 de setiembre Declara un escritor español, cuyo nombre no viene al caso, humorista, amigo de la pirueta literaria y hombre dado al cultivo de la paradoja, que Dios se haría partidario de la tiranía absoluta exigiendo solamente un poco de talento en el supremo dueño del poder. Dábamosle vuelta en la cabeza a esto de la imposición personal, y pensábamos también de paso en las declaraciones que el Duce, hombre fabricador de pueblos, había hecho, siendo reproducidas por el Diario. cuando hizo la casualidad que nos encontráramos, despertando de tan sapiente cavilar, en los alrededores de la Botica de don Elias Jiménez. Hemos sido siempre enemigos particulares de la farmacopea, pero amigos de hablar de cosas abstractas en que más se discuta el poder del espi