366 puntes pea que nos envuelve, el blancor de su palidez resalta como si de la zambra surgieran las facciones de un greco. Viste de negro. Es también un negro intenso. La indumentaria es un aguafuerte. Una ley impide, don Elias, la entrada de artículos farmacéuticos que carezcan de la.
No nos deja terminar la interrogación. Inclina levemente la cabeza y sonríe. Hay una piedad enorme en esta sonrisa ascética. La figura del maestro, bajo la gorrilla, se inunda de humildad. No quisiera opinar sobre este asunto. No quiero lastimar a nadie. comprende?
El repórter esquiva el trance. Varía la conversación con un nuevo tema, que deja caer sobre el cristal del mostrador. Dijo usted que así como los clásicos traducian del griego para verter al latín, en traducciones profundas, así debiéramos hacer con la lengua francesa por tener ambas, la griega y la francesa, sentido de la medida.
Oye la pregunta y por un instante hay un chispazo de alegría tras de las antiparras. Si. Dije eso, más o menos. Ha visto usted la contestación en el Repertorio? El que combate lo que dije erró.
Don Elías sonríe imperceptiblemente. Don Elias siempre ha sonreído, imperceptiblemente. Dije que los clásicos tomaban la literatura griega, por ser rica. Estudiábanla. Traducíanla. El objeto era verter de una fuente, rica en matices, a otra fuente, en la que había que dar a la forma la riqueza del original. La lengua griega tiene lo que se llama en prosodia el sentido de la medida. Igual le ocurre a la española. Igual a la francesa. Si hablásemos francés, hubiera recomendado la lengua de España. Hablamos