Elías Jiménez Rojas

pente puntes 365 y se evidencia que en la vida no alcanza el triunfo el mejor, sino el más listo y despreocupado. Prosigue don Elías, olvidado de Mussolini. Qué concepto de la inmoralidad tendrá el Estado? Para mi, es inmoral lo nocivo y falso. Las desnudeces y los cuadros de lujuria no son falsos y no son tan nocivos como esa afirmación de que en la vida no triunfan los mejores. El triunfo en la vida no es muy fácil de apreciar; pero cuando se le aprecia completamente, se encuentra que siempre triunfan los mejores y que los mejores son los más inteligentes. Lo que es a mí, cuando por atavismo miro hacia arriba, hacia el cielo, sólo una oración me viene a los labios, la de Benavente. Dios mío, dejad que los malos hagan cuantas maldades quieran, pero volvedlos inteligentes, que así dejarán de ser malos. Del «Diario de Costa Rica. de Setiembre de 1932 Detrás del mostrador no vemos la marfilina figura de don Elías Jiménez. Nos dijeron que no estaba. Luégo, inopinadamente, surgió de la botica. Vamos a molestarle. Vamos a quitar a su trabajo un tiempo que él necesita. Vanios a hacer que piense, diga, nos exponga sus puntos de vista. Es preciso hacerlo.
Vaya el mal causado, por el bien de lo que se aprende.
Almoneda de ganancia para el repórter.
Sus puntos de vista en tres asuntos de interés.
Antes de oír nuestra disculpa nos tiende la mano. No es preciso ojearle. De tiempo atrás su figura está en la retina. La misma palidez. Es una palidez intensa. Dentro de la penumbra olorosa a farmaco