324 puntes das las bocas. Se ha llegado hasta exigirles casi a esas naciones que cambien la Historia y declaren que ellas no fueron las invadidas sino las invasoras.
En su número de mayo, trae la Revista Moderna de Medicina y de Cirugía un artículo titulado: Del empleo de algunos medios prácticos que pueden oponerse a la estúpida tiranía de los Sres. Funcionarios. Después de recordar la novela de Courteline llamada: Los señores Nalgas de Cuero, muy alegre, pero sin éxito, pues los ensuciatinta ridiculizados se han multiplicado hasta el infinito con gran daño de nuestro presupuesto después de la publicación de la famosa sátira. el Dr. Signoret, autor del artículo, habla de la obra reciente del Dr.
Javal llamada: Mis luchas con la Sra. Oficina o La confesión de un administrado. No he leído este libro, destinado a demostrar el absurdo y el peligro de la funcionarización a ultranza. pero las citas que adornan el artículo del Dr. Signoret me bastan para señalar aquí el original tratado de terapeútica contra la inercia administrativa. Copio una de dichas citas. Habiendo decidido poner en el Asilo de Auxerre a su cocinera afectada súbitamente de alienación con delirio homicida, nuestro colega, después de haber hecho las gestiones necesarias y haberse procurado todos los certificados necesarios y después de haber celebrado repetidas conferencias con el Alcalde y los empleados de la Prefectura que nunca hallaban os papeles en regla, fué un buen día a ver al mismo Prefecto y este alto funcionario le declaró categóricamente que si las disposiciones de los reglamentos no eran fielmente cumplidas, era imposible hacer entrar inmediatamente a la enferma, cualquiera que fuese la gravedad