312 puntes LA CULTURA CLASICA COMO CREADORA DE GRANDEZA EN FRANCIA Señor don Arturo García Solano: Después de nuestra última breve conversación, en la que usted, hablándome de Herriot y del general Weygand, me demostró su exacta comprensión de lo que ha sido la cultura clásica como factor de grandeza en Francia, me vino la tentación de traducir para el Diario de Costa Rica un reciente artículo de Carlos Richet. Hace veinte años que esgrimi en Renovación todas las armas a mi alcance, en favor de esa cultura. La batalla oficial, la perdi: los planes de estudio de nuestras escuelas no cambiaron; pero contribuí talvez a que mis propios opositores, secretamente, sin contárselo el uno al otro, se decidieran todos a adquirir la cultura intelectual de que carecían. lo lograron, hasta donde puede lograrse en la edad madura el corregir una falta o el llenar una laguna de la juventud.
Todos conocemos el tipo de colegios y escuelas que, con variantes sin significación, se ha tratado de realizar en Costa Rica, desde que dejó de valer la influencia de los hermanos Ferraz, cuarenta y tantos años há. El elogio llámese así de ese tipo escolar lo hizo mejor que nadie su propio creador, el insigne alemán Liebig, a quien deben muchísimo la química y la agricultura. Bajo su impulso, siendo él un joven menor de 30 años, fueron instituidas en Prusia las primeras escuelas realistas (las Realschule. partir del día en que la educación alemana escribió Liebig va a ser transfor