294 puntes Allí está la cosa, nosotros llamamos política a estas luchas de la democracia. Bien, llamemos a eso política. si usted quiere.
No puedo variar en ello porque no la busco ni la persigo.
No voy a tener la pretensión necia de decir que no me importa, como suelen decirlo otros. Me importa en lo que tiene de importancia la política, pero no goza de mis simpatías. Hasta el momento no me ha dado el naipe por ahí. Sin embargo, no puedo dejar de confesar que este momento político de Costa Rica es inquietante.
Tiene aspectos que vale la pena de comentar y estudiar.
Puede ser que le dedique un párrafo a ello. Lo del Buena Vista acaso debe de tener para usted reveaciones muy interesantes. Para los viejos como yo, posiblemente no las tenga. Para quienes tiene gravedad incalculable este minuto de nuestra vida es para los jóvenes que hoy tienen de doce a diez y ocho años. Para ellos sí tiene que ser atractivo este suceso, porque les viene a dar una enseñanza objetiva que talvez no hubieran podido comprender de otra manera. Pero para los viejos no hay sino un renovarse de recuerdos. Quiénes son los malos costarricenses de ahora? Ah. sí, el nieto de fulano, el hijo de zutano, el sobrino de mengano. No podía ser de otra manera. Es el pasado que vuelve, es la herencia que se plasma en este instante. Ninguna sorpresa para mí, por ejemplo. Como conocemos la historia de ayer y hemos presenciado muchos sucesos y conocemos especialmente a las personas, no tenemos nada de qué alarmarnos. Mas, para la juventud esta lección es trascendental. Ya se estaban olvidando los delitos de antaño y ya se les había dado carta de hidal