Apuntes 285 vez a la prisión, en la India. Dicen que Gandhi es el santo de los nacionalistas. Yo no sé qué quiere decir eso de nacionalismo. Hay tantos nacionalismos, todos tan diversos, que la palabra ha perdido nitidez de significación. Pero, en fin, Gandhi, cuando iba hacia Inglaterra, a la Conferencia que dicen que fracasó, llevaba un libro que leer, uno solo: un libro que se llama Desobediencia civil. Sí, le dijimos, de Thoreau.
Don Elías nos mostró entonces el folletito. Hace un año. nos dijo. Sí, esto es, de diciembre de 1930. Vea usted.
Era el folletito reproducción de una alocución de Raymond Fosdick, abogado y sociólogo, de Nueva York, a los alumnos graduandos de Wellesley College.
El discurso de Fosdick versa sobre Thoreau, el autor del ensayo que Gandhi leía. De ese discurso nos leyó don Elías un párrafo. Dice así. Nuestra tendencia es a intensificar la vida de grupo, a sumergir al individuo en la masa. Cuando hablamos de libertad queremos hab. ar, en realidad, de la libertad de la multitud, no de la libertad individual.
El individuo, en fin, no ocupa ya el lugar que ocupaba en tiempo de Thoreau. Hoy el individuo busca a tientas su camino entre actuaciones que él no puede dirigir y que tampoco pueden orientarlo, porque las creencias y los ideales que dominan su mente no son aplicables a la sociedad en que él actúa extrañamente. Según la expresiva frase de John Dewey, el individuo se ha hundido. Estoy hundido. repitió don Elias. vea. añadió, hasta marzo, cuando ya haya eido un poco en