A puntes 231 NO AGRESION que los soviets proponen a Francia, Polonia y Rumania. bien, los soviets han formalmente declarado, repetidas veces, que ellos no se consideran obligados hacia las potencias capitalistas o burguesas, sea cual fuere el pacto que ellos hubieren firmado. En otros términos, un convenio hecho con no comunistas no liga absolutamente a los autócratas de Moscou.
Esta cínica afirmación, la han repetido hasta la saciedad. aunque hoy se desdijeran, sus negaciones serían sin importancia alguna. Acaso no han roto sin frases el tratado que habían concluido con la infortunada Georgia?
Entonces. qué vamos nosotros a deducir, si no es que todo contrato firmado por los soviets carece de valor para ellos?
Aun en tiempo de los zares, la diplomacia rusa era acusada de venalidad y de trapacería. Ella no ha cambiado, o, más bien, se ha vuelto mucho peor todavía.
Por su política, sea interior, sea exterior, los soviets han realizado un verdadero milagro: ELLOS HACEN ECHAR DE MENOS EL GOBIERNO ZARISTA.
Así, pues, este pacto de no agresión sería de nuestra parte no sólo una tontera, sino también un crimen, porque sería apoyar con nuestra firma la aplastante y destructiva tiranía que algunos millares de fanáticos, de falsarios y de locos, hacen pesar sobre ciento cincuenta millones de buenas gentes. Una propaganda insensata,