Individualism

192 p u nt es cialista no precisa que sea hostil al individuo, ni mucho menos.
El individualista sencillamente se opone a la intervención, en cualquier forma que sea, del Estado en la libertad individual, siempre y cuando esa intervención pueda evitarse. En la práctica, el individualismo se preocupa principalmente en oponerse a la concentración de las empresas comerciales o industriales en manos del Estado o de la Municipalidad.
Las razones en que se basa esta oposición son dos: Que los representantes popularmente electos o los gerentes de empresas nombrados por los gobiernos, por regla general carecen de capacidades o del sentido de responsabilidad que se requieren para el buen manejo de las enormes sumas de dinero que esas empresas representan; y que la buena salud del Estado depende de los esfuerzos que los individuos hagan para mejorar su propia condición individual. ya sobre el terreno de la práctica, conviene modificar lo dicho al comenzar a hablar de individualismo.
Conviene decir que no es propiamente un principio, porque exhibe demasiados grados, ni una teoría o doctrina, porque es demasiado general. El individualismo es más bien una tendencia.
En ética, el individualismo que encontramos hoy en el mundo se deriva de la moralidad del sentido común de la Escuela Escocesa de Hutchinson, Reed, Ferguson y Smith, de la moralidad autónoma de Kant. y de los diversos sistemas hedonistas inventados para justificar el derecho a buscar el placer individual.
En religión, el moderno individualismo presenta dos fases, la de los librepensadores y la de los protestantes.