Elías Jiménez Rojas

178 p u nies REPORTAJES De La Tribuna 12 de Octubre (fragmento)
Eran aproximadamente las cuatro de la tarde. Don Elías Jiménez estaba muy ocupado. Como era el doce de octubre, día feriado, varios de sus empleados no fueron hoy. Por consiguiente el trabajo era mucho y él no podía prestarnos la atención debida. Prometimos volver a las seis de la tarde. así lo hicimos. Pero no pudimos verlo porque estaba ocupado escribiendo, según nos informó uno de sus empleados. Regresamos a las ocho de la noche. La botica había sido ya cerrada al público.
Don Elías nos recibió en la trastienda, que le sirve a la vez de oficina. Ya estaba él preparado para recibirnos, como si dijéramos en guardia, lanza en ristre para repeler nuestro ataque reporteril.
Dijo. Con haberme anunciado usted su visita, hace dos horas, me ha hecho pasar un mal rato. Si supiera usted cuánto detesto los exámenes. De colegial, la víspera del día en que debía sufrir uno, era para mí un día envenenado. No se quedaba mala cosa extraordinaria terremoto, revolución, enfermedad grave que yo no deseara, con tal de que el examen no pudiera verificarse. las entrevistas de los representantes de los diarios son algo peor que los exámenes. Lo curioso es que yo no me