A u utes 153 de todos ellos es peligroso. No puede serlo. Estamos obligados a mantener la tradición costarricense, que como dice Mr. Stimson es la de no haber tenido más que una revolución en medio siglo, más o menos. Esto nos honra, y no hay político alguno de todos lo que participan en la lucha que venga a romper esta cadena invencible de legalidad y de orden. Por eso es que yo contemplo pacientemente, lleno de optimismo el problema político. Se resolverá conforme nuestras leyes lo quieren. no porque lo diga o no Mr. Stimson, sino porque es la norma de Costa Rica. nos despedimos de don Alberto, prometiéndole una visita en la biblioteca para oír su sabia palabra acerca de otros temas.
Es un sabio. Sencillo y noble. Sin posturas y sin pretensiones. Vale la pena otra visita, y otras mil, seguros de encontrar en sus palabras muchas cosas de verdadero sentido y de exquisito jugo.
De La Tribuna Don Alfonso Jiménez Rojas nos brindó ayer la oportunidad de una interesante conversación en la que cambiamos impresiones acerca de la política económica y hacendaria del Congreso y del Ejecutivo, con motivo de la formulación de los presupuestos para el año entrante.
En concepto de don Alfonso, nada más imprudente y perjudicial a la economía del país, que los presupuestos inflados. Así se ve, como, por motivo de los déficits, viene en constante y escandaloso aumento la deuda pú