A u t es 151 tenerlas. Desconocieron el gobierno de los señores Tinoco, y los señores Tinoco dejaron de ser gobierno desde ese mismo momento. La revolución fue un factor, pero un factor que había sido vencido. Lo cierto, lo que no tiene lugar a duda es que la fuerza del no reconocimiento es de una gran trascendencia entre nosotros. cree usted, don Alberto, que esta advertencia sea buena. Por lo pronto nos hace ceñirnos a los principios constitucionales. si no los queremos seguir, ya estamos advertidos de que cualquier gobierno que surja con quebrantamiento de la legalidad, no tendrá cuando menos la aprobación de nuestros amigos de Norte América. Costa Rica misma ha seguido esa norma. Don Ricardo Jiménez, no pudo reconocer a Díaz, aun cuando se lo pidieran los Estados Unidos, porque Díaz no gobernaba a Nicaragua conforme a derecho. La doctrina es buena. es buena especialmente para nosotros. Costa Rica es una nación pequeña y de pocos habitantes. No podemos convivir con las demás naciones del mundo, si no es sobre la base del respeto a la Constitución, a nuestros tratados y a nuestras libertades. El día que sigamos caminos oscuros, habremos desaparecido de la lista de naciones ordenadas. cuando desaparezcamos de esa lista, iremos a formar parte del montón de las naciones que apenas lo son por defectos de la Geografía.
La revolución. Don Alberto dijimos qué piensa usted de una revolución. Sencillamente que no la creo posible. La mejor revolución que podemos tener en Costa Rica es la de no