Socialism

122 Apuntes En las minas, los canales, los puertos, las vías férreas; las aplicaciones prodigiosas del vapor y de la electricidad, todas las grandes empresas que fomentan la potencia y el orgullo del hombre: nada son en todo eso, nada más que instrumentos inertes. No se asientan en los consejos que deciden de las empresas y las dirigen: éstas se encuentran en manos de una clase restringida, que goza toda la alegría de la actividad intelectual y de las grandes iniciativas, como goza igualmente todas las alegrías que proporciona la fortuna, y que le harían dichosa si el hombre pudiera serlo excluido de la solidaridad humana. Millones de trabajadores hay que están reducidos a una existencia inerte y maquinal. Y, cosa terrible, si mañana pudiera reemplazarseles por máquinas, nada habría cambiado en la humanidad.
Por el contrario, cuando el socialismo haya triunfado; cuando el estado de concordia haya sucedido al de la lucha; cuando todos los hombres tengan su parte de propiedad en el inmenso capital humano y su parte de iniciativa y de voluntad en la inmensa actividad humana, iodos también alcanzarán la plenitud de fuerza y alegría; en los más humildes trabajos manuales se reconocerán cooperadores de la civilización universal, y ese trabajo, más noble y fraternal, lo regularizarán de tal suerte que no les falte nunca algunas horas de vagar para reflexionar y sentir la vida.
También comprenderán mejor el sentido profundo de la vida cuyo fin misterioso es el concierto de todas las consciencias, la armonía de todas las fuerzas y de todas las libertades. Amarán y comprenderán mejor la historia, que será su historia, porque ellos serán los herederos de toda la raza humana. En fin, comprenderán mejor