Liberalism

A u t es 103 guerras de Estado a Estado son fenómenos colectivos que se verifican siempre en contra de los principios cardinales del liberalismo. Para preparar la última gran guerra, la de 1914, fue preciso una intensa campaña estatista, llevada a cabo principalmente en Prusia, no en Inglaterra ni en Francia.
La actual decadencia del liberalismo en Europa no es una consecuencia de la Gran Guerra. Al revés, esta Gran Guerra ha sido una de las manifestaciones de la decadencia evidenciada desde fines del siglo xix.
El profesor alemán Hans Delbrück se burlaba del liberalismo de Stuart Mill en estos términos: Su doctrina se funda en el principio de que el Estado debe tener por objeto la felicidad del individuo. El alemán no puede menos de sonreír ante esta metafísica ingenua y candorosa.
Están de sobra los vocablos altisonantes, y debemos decir lo que sentimos: el bienestar es el objetivo de la patria.
El bienestar de los conciudadanos, serán las palabras de ocasión cuando un padre y una madre anuncien a sus amigos en lo sucesivo que su hijo ha caído heroicamente en la última batalla, peleando por su patria, y por su rey. el filósofo alemán Lasson llega hasta afirmar lo siguiente en su obra La cultura ideal y la guerra: Entre Estado y Estado, no hay ley que valga. Un Estado nunca comete un crimen. No es asunto de derecho, sino de interés, la observancia de los tratados. Cuando la ocasión se presente, el que sea fuerte y se sienta apto debe dirimir la cuestión: esta es la única solución racional que tienen los grandes problemas históricos.