Apuntes 75 las circunstancias. Para desbaratar una leyenda quiero confesar que nunca he sido muy aficionado a la lectura. Son muy pocos los libros o periódicos que he leído enteramente.
Al escribir estas líneas he tenido muy presente que son para un historiador, que ha de publicarlas en un lugar u otro, y las he escrito con absoluta sinceridad.
Affmo. ELÍAS JIMÉNEZ ROJAS.
De las últimas conversaciones En nombre de un párvulo inocente Hugo Jiménezdi cien colones a la Escuela Maternal que dirigen en esta ciudad las señoritas María Isabel Carvajal y Luisa González. En ese momento no sabía yo que estas señoritas fueran comunistas. Me engañé, pues. así lo declaro en descargo de la responsabilidad que pudiera recaer sobre mí.
Al dar, en la forma dicha, la contribución que me fue solicitada, pensé que se trabajaba dentro del cuadro de la civilización occidental, única en que creo.
El maestro que al entrar en su escuela deja en la puerta sus convicciones, no es más que un pobre asalariado.