Liberalism

64 Apuntes derechos y oportunidades para todos los demás hombres.
Mientras la conclusión de que todos los hombres se hallan investidos con ciertos derechos inalienables, entre los cuales se hallan los de la vida, la libertad y el propósito de la felicidad, parece incontrastable, la acompañante conclusión de la Declaración de Independencia, según la cual todos los hombres son creados iguales, requiere una gran cantidad de explicación antes de que pueda ser aceptada como verdadera. Probablemente no existen dos seres humanos que sean ni hayan sido precisamente iguales en cada uno y todos sus atributos y capacidades.
En realidad, la ley de la vida en la naturaleza tiende más a crear la desigualdad y la diversidad de caracteres que todas las otras cualidades de semejanza. Hace mucho tiempo, Leonardo da Vinci escribió: hasta tal extensión la naturaleza abunda y se deleita en la variación entre los árboles, que no existe una planta que sea exactamente igual a otra; y no sólo entre las plantas, entre las ramas, las hojas y las frutas nadie logrará hallar una que sea exactamente parecida a otra. Lo que es cierto entre las plantas y los árboles, lo es también entre los hombres.
Sus diferencias y diversidades son patentes, y precisamente estas diferencias y diversidades, originan todo progreso. Si los hombres hubieran sido creados realmente iguales en todos sus aspectos, las sociedades y la civización humanas que hoy conocemos, nunca hubieran existido. Progreso significa elevación, y elevación significa avance por encima del muerto nivel de la uniformidad y de la mediocridad.
Precisamente el Liberalismo con este espíritu, es ahora objeto del más vigoroso ataque por la propaganda Colectivista, y ese furioso ataque es el que ocupa hoy el centro