LIBERACIÓN LIBERACIÓN Los vendepatrias condecorados.
Los lacayos del imperialismo.
Los sátrapas, rabadanes y traidores, para que aprendan la lección que con las armas en la mano está dando a los cinco continentes el pueblo magnífico de España.
El resplandor de España Por VICENTE SAENZ Habla en lengua de Castilla un escritor de América. Uno de los muchos hispanoamericanos que piensan y que sienten en español.
No por Cortés ni por Pizarro. No por espuelas ni por tizonas. No por capitanes generales. No por reyes ni por virreyes. No por los voraces encomenderos de la colonia.
Por Berceo, el Arcipreste de Hita, Santillana, Jorge Manrique, Lope, Calderón, Cervantes, Zurbarán, Murillo, Velázquez, Goya, Las Casas, Pérez Galdós, Larra, Menéndez y Pelayo, Giner de los Ríos, Castelar, Pi y Margall, Blasco Ibáñez, Valle Inclán, Pablo Iglesias, Benavente, Ramón y Cajal Por «Mio Cid. El Romancero, Fuente Ovejuna. El Alcalde de Zalamea. don Quijote y Sancho españolísimos.
Por nuestros libertadores del siglo xix y por estos libertadores indomables del siglo xx.
Por todo lo que ha hecho la grandeza de España y la grandeza de América Acá, desde España, hombres libres de América!
He querido sumergirme de nuevo en la gran tragedia española que sacude a toda una raza, que sacude al mundo entero.
Acá, desde la tierra maravillosa, hoy ultrajada y sangrante, de Alonso Quijano y de Rodrigo Díaz! De miles de Alonso Quijanos y de RodriDesde pueblos laboriosos de la pampa castellana, con su trigo, sus pinares y olivos, con sus arados y sus mulas que guían fuertes labriegos cantando en plena guerra sus canciones.
Desde Chiva, Requena, Utiel, las Cuestas de Contreras, Motilla de Palancar, Valverde de Júcar, Tarancón, Fuentidueña del Tajo, Villarejo de Salvanés, el Puente de San Fernando sobre el Jarama enrojecido.
Desde Alcalá de Henares, ciudad del inmortal Quijote pobre y manco, el que supo serlo y escribirlo, cuyas cenizas han hecho saltar de su tumba madrileña los pilotos extranjeros incendiarios.
gos Díaz.
Acá, hombres libres de América, y también aquellos que nacieron para ser esclavos!
Desde las huertas fecundas de Valencia, pródigas y generosas hasta lo indecible con el pueblo que rechaza la invasión.
Desde Barcelona, la condal metrópoli catalana que con un puñado de valientes dominó al fascismo.
Desde Sagunto, Castellón, Tortosa, las riberas del Ebro, Tarragona, que viven del trabajo sano y fuerte en la costa brava del mare nostrum.
Desde Madrid, la capital gloriosa que asombra y que conmueve y obsesiona, por detener en sus propias puertas el empuje brutal de la barbarie.
Desde los frentes de guerra, los hospitales de sangre, los depósitos de cadáveres, las guarderías infantiles, los pequeños caseríos arrasados por la metralla de Junkers. y de «Capronis. Pensar y sentir en forma antiespañola cuando la patria de nuestros abuelos se desangra; cuando las clases parasitarias, que sólo defienden su avaricia, pretenden abatirla y destrozarla con el auxilio de fuerzas venidas del exterior, un nombre apenas podría tener: traición.
Traición a nuestra historia: la que consta en libros y la que no ha podido todavía escribirse, porque nada tiene que ver con hechos ni colonizaciones materiales.
Traición a nuestros más altos valores.
Traición a nuestra carne, a nuestra sangre, a nuestro espíritu. Traición, diplomáticos españoles. Los que solían festejar el doce de octubre con embriaguez de alcohol y de oratoria.
Los que pensaban en pretérito y recibían sueldo de la República en presente Los que no quisieron oponer la verdad a la difamación de España.
Los más directos responsables, por lo tanto, de que tomara cuerpo en América, durante largos meses, la desbocada propaganda de Berlín y de Roma.
Acá, hispanoamericanos! Hombres y mujeres. Viejos y niños. Padres y madres. Hermanos y hermanas. Iluminad vuestra conciencia con el resplandor de España. Hispanoamericanos! Los de Bolívar, los de Sucre, los de Hidalgo, los de Morelos, los de Sarmiento, los de Juárez, los de Montalvo, los de Martí, los de Maceo, los que luchan contra la opresión y el dominio de la bestia negra también los sargentones y leguleyos del otro lado del Atlántico. los españoles emigrados en busca de trabajo y de pesetas? Los españoles enriquecidos en las veinte repúblicas del hemisferio occidental?
Me refiero a los que ya olvidaron el sufrimiento de su pueblo y hoy lo atacan para hacer mér tos con el verdugo secular de sus antepasados.
Me refiero a los que querían celebrar con bailes y banqueles la entrada triunfal de Franco en Madrid. La matanza de españoles, en otras palabras, por sarracenos, alemanes, italianos, presidiarios internacionales y habitantes de la Somalia con anillo en la nariz!
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