98 99 LIBERACION LIBERACION el derecho de gentes. Si acaso habrán dicho en corrillos unas cuantas bombas sobre las guarniciones militares de la capital!
Han olvidado que las instrucciones de los jefes facciosos, publicadas en sus periódicos y transmitidas por radio a toda la nacion, no dejan lugar a duda: no tener misericordia con enemigos ni con neutrales, cualquiera que sea su sexo, edad y condición; sembrar el terror en toda forma; ametrallar hospitales de sangre, ambulancias de la Cruz Roja y guarderías infantiles; fusilamiento inmediato de diez izquierdistas por cada rebelde que los tribunales mixtos condenen a la última pena; desconcertar, en una palabra, a las autoridades y a los moradores de las poblaciones que tengan a tiro de cañón o de aeroplano.
y de acuerdo con esa táctica «civilizadora» la misma de Italia en Abisinia. amparados en las tinieblas de la media noche del viernes 28 al sábado 29 de agosto de 1936, tres aviones de los sublevados dejan caer sobre plazas, edificios y calles de Madrid veintidós bombas en quince minutos de ofensiva aérea. Hombres y mujeres se refugian en los sótanos de las casas y en los subterráneos del «metro. con sus hijos en brazos, cuando las sirenas han dado el aviso de peligro. El terror y la congoja hacen presa de las madres que abrigan y protegen con su cuerpo a los pequeños críos. El rencor y la protesta se reflejan en los rostros de padres y de hermanos, Cada día se hace más honda la escisión entre el porvenir y lo prelérito. La minoría cavernaria, por lo visto, está dispuesta a continuar en armas contra el pueblo español. Es que los generales con cruces de sufrimiento, el alto clero, los capitalistas y los aristócratas no conciben la moral ni la cultura sin el castigo afrentoso de sus riendas, de sus báculos y de sus blasones! Han comprobado que no tienen combatientes de su propia religión ni de su propia raza. siguen apretando entonces sus filas con mahometanos del Africa ellos que dicen ser católicos y que se hacen llamar nacionalistas, y reforzando sus arsenales con los más modernos instrumentos de malanza que Italia y Alemania ponen descaradamente a su disposición, burlando así el famoso pacto franco ruso de neutralidad.
y con la sapiencia de rebuznadores contumaces que llevan en la solapa la encarnada insignia de la Legión de Honor.
Publicidad de agentes y corresponsales imperialistas; ignorancia o sabiduría por obra de encantamiento; y mala fe de los que escupen la palabra comunismo cuando se defiende a los humildes y se ataca a generales y a vendepatrias, son enemigos difíciles de dominar. estas eminencias criollas Pacheco tenía por lo menos la virtud de guardar silencio podría decirseles que no saben lo que significa comunismo, ni lo que es fascismo, ni en qué consiste la doctrina socialista. podría también agregarse que en Cuba apoyaron a Machado; a Tinoco en Costa Rica; en Venezuela a Juan Vicente Gómez; en Nicaragua a Díaz, Chamorros y Moncadas; a Sánchez Cerro en el Perú; en México a Victoriano Huerta; y que llenaron de improperios a Sandino. Qué de sorprendente tiene, por lo tanto, que se estusiasmen y alboroten con el ruido de las espuelas y de los sables españoles? Si viviesen en tiempo de Bolívar habrían estado con Monteverde, con Morillo, con Bo.
ves, a distancia por supuesto de su Legión Infernal y de la trágica ciudad de Uricua. En México hubieran denigrado a Juárez. en Cuba habrían batido palmas al señor Capitán General don Valeriano Weiler y Nicolau.
Pero, desgraciadamente, cuanto se escriba y se demuestre será inútil.
Los hispanoamericanos tienen mala memoria y siguen creyendo en los que nunca han hecho otra cosa que traicionarlos y venderlos.
Se intensifica la campaña fascista contra la democracia española Pero más eficaz que el apoyo bélico, que los tanques y que los cafiones de las potencias fascistas, es la propaganda que éstas hacen contra el régimen democrático que preside don Manuel Azaña. Mensajes difamatorios por medio de sus bien organizadas agencias de publicidad. Micrófonos trabajando día y noche en favor de las fizonas. Empleo constante de los términos «comunismo. hordas rojas. a canalla rusa. refiriéndose al Gobierno del Frente Popular. Así tratan las dictaduras europeas de impresionar a los incautos de uno y otro confín de la tierra. Es necesario me dicen algunos intelectuales de Madrid contrarrestar la intensa y descabellada propaganda fascista. se muestran complacidos de que yo, hispanoamericano, pueda dar a conocer ampliamente la realidad española en tierras de América. Rafael Alberti, con su imaginación andaluza, con su fantasía de gran poeta, habla de conferencias, de artículos, de comités, de festivales. Ei y sus compañeros me repiten. Aquellos pueblos que han vivido la democracia estarán de nuestro lado. Yo también me contagio de optimismo. El entusiasmo ambiente por la causa del pueblo me hace olvidar cómo es difícil hacer que vean los ciegos de conveniencia, y cómo es empresa romana llevar luz al entendimiento de los que no lo tienen. En naciones, sobre todo, controladas como están las nuestras por grandes corporaciones capitalistas de información, la tarea de poner la verdad en su sitio tropezará con enormes dificultades. En estos medios así lo real como lo falso se agrandan y desfiguran. hay que vérselas con la falacia de los que entornan los ojos al hablar de patriotismo.
Jefazos maricas!
Es necesario, sin embargo, no traer a la memoria pensamientos que puedan debilitar la labor que estamos en la obligación de llevar a cabo los que todavía creemos en la democracia, cuando esta tiene un contenido estrucfurado de justicia social. sin dejarme vencer por lo que pueda ocurrir al otro lado del Atlántico, ayudo en lo que puedo desde el micrófono de la Unión General de Trabajadores.
All, en ese centro de lucha dinámica, puedo comprobar que los hispanoindios residentes en Madrid son enemigos declarados del cuartelazo militarfascista, a pesar de la actuación ya comentada de algunas legaciones de la raza. Médicos, escritores, estudiantes, Ricardo Cornejo, Enamorado Cuesta y varios miembros de la Federación Universitaria Hispanoamericana, hablan repetidas veces en la citada estación a los compañeros de sus respectivos países.
Una de esas noches tengo compromiso de dirigirme a mexicanos y cenTroamericanos. En compañía del poeta Centeno Guell y del representante de LIBERACIÓN en España, Luis Felipe Ibarra, llego con media hora de anticipación a las oficinas de la Por instrucciones del Ministerio de la Guefra todas las luces de la capital se han apagado. Hay temor de un nuevo bombardeo aéreo, Al terminar mi alocución, a obscuras, con puertas y ventanas cerradas para que ni siquiera pase al extertor el reflejo de los bulbos, se nos informa que espera un automóvil para llevarnos a nuestro domicilio. El chofer, armado, valiente, aguerrido, es hombre de confianza. Salimos y tomamos el coche a tientas. No hemos caminado cien metros cuando surgen de las tinieblas cuatro milicianos que nos apuntan con sus fusiles. Alto. Encended la luz interior de ese automóvil. Los documentos. La consignal El chofer saca sus papeles, pero como buen baturro no da la consigna. Bien, compañero, los documentos están en orden. La consigna. No apuntéis! Ya os mostré los documentos. La consigna? Defazos maricas. Perdonad, compañeros, pero tenemos instruccionss de pedir siempre la consigna. Andar con cuidado porque seréis detenidos varias veces. CuiEste documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.