CommunismSocialismSocialist PartyViolence

94 LIBERACION LIBERACION 95 dos por la vigilancia enemiga cuando salen de la ciudad, han rendido ya su tributo a la patria. Varios amigos hacemos ver a los jefes socialistas el peligro que corre el movimiento de liberación. No exponerse tanto. Soldados hay muchos. El pueblo entero. La contestación no admite réplica. Con nuestra presencia tenemos que dar ánimo a los milicianos. Todo esto se hace dentro de la ley, con la simple aplicación del artículo 44 constitucional. allí donde el Gobierno no procede, las organizaciones obreras toman la ofensiva contra las demás fortalezas económicas de la reacción, sin olvidar a la plutocracia eclesiástica cuyos bienes muebles e inmuebles suman miles de millones de pesetas.
De todo lo expropiado se hacen inventarios rigurosos. Las joyas de arte quedan al cuidado de una junta nombrada por el Gobierno. Los inmensos valores en efectivo van directamente al Ministerio de Hacienda, para proseguir la lucha contra sus antiguos propietarios, cómplices del cuartelazo.
Ni una sola peseta se extravía. Quien pretendiera dejársela sería expulsado del sindicato a que pertenece y sometido a severa sanción. Estos son los trabajadores españoles, a quienes la propaganda reaccionaria no tiene escrúpulo en señalar con los más feroces adjetivos!
Metralla sobre los jefes del Partido Socialista esto se llama comunismo? XA esta reacción de la voluntad nacional que se opone a la violencia de quienes han pretendido sojuzgarla. Las concesiones que se hicieron a la reacción, las transacciones que se le brindaron, las contemplaciones de que fueron objeto los priv por parte de la República, Gice El Liberal no tuvieron la virtud de someterlos al régimen legalmente constituído. Los generales insurrectos son aquellos a quienes se les dió mando, suponiendo que harían honor a su promesa de lealtad. Pero han faltado a esta promesa los que más honores y preeminencias recibieron de la República. El mismo Sanjurjo a quien se le indultó de la pena de muerte, y a quien después se le amnistió para que pudiera disfrutar de todos sus haberes y de todas sus jubilaciones, fue otro de los sublevados. Sublevado conira qué. Sublevado contra la piedad y contra la generosidad de las izquierdas? La santa indignación del pueblo contra la traición y contra la deslealtad no puede estar más justificada. Nuestra República no puede seguir siendo, como en el siglo XIX, un régimen de cuartelazos. Lo que se combate es la Traición. Lo que repugna es la deslealtad. Lo que se quiere aniquilar es la tiranía del fascio, nombre moderno que han adoptado el carlismo, los espadones, los ferratenientes, la iglesia y todas las fuerzas tenebrosas de la época feudal. Mas cuánta sangre, cuánto dolor y cuánto sacrificio tienen que hacer los españoles, las grandes mayorías vilipendiadas, para defenderse del ataque brutal de estos señores entorchados que han vuelto sus armas contra la España heroica de 1936! En el frente del Somosierra siguen cayendo centenares de milicianos. En Andalucía, en Extremadura, en la nación vasca, en las sierras, en ciudades populosas y en pequeños caseríos se oye constantemente el tableteo de las ametralladoras que siembran desolación y muerte.
Acá en el Guadarrama, a dos horas de Madrid en automóvil, se regisIran diariamente los más feroces ataques de los marroquíes y de los aviadores extranjeros contra las milicias populares. Sol estival que quema como el fuego. Trágico silencio en las llanuras que atravesamos a gran velocidad.
Chozas humildes incendiadas. Ambulancias de la Cruz Roja que regresan a la ciudad con su carga sangrante. Grupos armados que nos detienen e identifican. Llamea en sus ojos el fervor revolucionario, el fervor del pueblo que se opone a la fanfarria de espuelas y de sables. Sus manos callosas que antes manejaban la hoz y conducían el arado, aprietan ahora con fiereza las culatas de los fusiles. pocos metros del automóvil en que viajan don Francisco Largo Caballero y don Julio Alvarez del Vayo han caído pedazos de metralla. Todos los días visitan el frente los líderes del Partido Socialista. el espionaje trabaja con tal eficiencia que la vida de estos compañeros corre grave peligro.
Diputados, periodistas de izquierda, funcionarios del Frente Popular, chequeaHombres generosos y valientes que mueren en defensa de un ideal Los hospitales de sangre se multiplican en Madrid. Están llenos de heridos el de San José, el del Niño Jesús, el de Santa Adela, el del Puente de Vallecas, el Equipo Quirúrgico y el Hospital General.
Frente a los amplios portones centenares de personas preguntan por sus deudos. Se informa de los muertos y se dan detalles sobre los que no han sido identificados. Padres, madres, hijos, hermanos, salen con la sonrisa de la esperanza en los labios. Otros se van tristes o llorando. Estos se dirigen a los pabellones en donde está el familiar, el amigo o el novio a quien se buscaba.
No se oye un comentario. Es un desfile silencioso. El setenta por ciento de los que inquieren noticias son mujeres. Mujeres de todas las edades comenta un escritor. Por la edad se adivina el parentesco. Una viejecita achacosa, trémula, pregunta por su nieto. La luz de mis ojos! Es de la Juventud Socialista. El domingo desapareció de casa y no sabemos nada de él.
Una muchacha andaluza no tendrá veinte años se acerca a la ventanilla más próxima. Quiero saber si ha caído mi novio. da un nombre. Se hace una hoja de información. Ha de volver por la tarde. Sale del local con la cabeza baja y con los ojos humedecidos por el llanto. Pensará seguramente. Qué me dirán más tarde. El dolor de esperar tiene un profundo tono dramático!
Hay emoción en esta frase copiada de mis apuntes, sin recordar si es propia o ajena. la hay también en lo que sigue. Se llama Calabuig y es chofer. Ocupa la cama número 54 del Hospital de San José. Tiene heridas graves en el pecho y en la frente, causadas por la explosión de una bomba de artillería enemiga en el sector de Somosierra. Conducía un coche que ocupaban seis combatientes. Todos resultaron muertos por un grupo numeroso de rebeldes, moros y sacerdotes entre ellos.
Tuvo tiempo de iniciar la retirada, defendiéndose en medio de una lluvia de plomo, hasta llegar a la columna leal para informarle sobre la situación de los atacantes. Con la cara ensangrentada, con un dolor horrible en los ojos ennegrecidos por la pólvora, con el cuerpo destrozado pudo llegar hasta la primera avanzadilla de milicianos. Dijo lo que tenía que decir y cayó sin sentido sobre el volante. La información transcrita, multiplicada miles de veces, no puede ser más lacónica. Pero cuánto dice! Esta es la España de hoy, la España de ayer, la España eterna de hombres generosos y valientes que luchan y mueren en defensa de un ideal. Esta es la España en pie, erguida con toda su pujanza. La España consciente de sus derechos, que no será dominada por los que sólo quieren una sociedad de amos y de siervos, de señores y de ilotas, de tiranos de mandoble y de víctimas ultrajadas.
Llegan Maria Teresa León y Rafael Alberti fines de agosto se confirma el fusilamiento del gran poeta y dramaturgo Federico García Lorca. Este nuevo crimen de los sublevados produce gran consternación entre escritores y artistas de la Alianza de Intelectuales para Defensa de la Cultura.
Allí me entero de que pudieron salvarse en Ibiza, milagrosamente, Maria Teresa León y Rafael Alberti. Acaban de llegar a Madrid. Poco rato después estoy con ellos, quienes a la hora del almuerzo me cuentan detalles de su Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.