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74 LIBERACION LIBERACION 75 uno que él conoce. Discute con la administradora. Se fija el precio. Un precio razonable porque es hispanoamericano, de una tierra que se llama Costa Rica, en la que han hecho fortuna varios santanderinos. Al liquidar con mi amable guía y consejero de una hora, se encoge de hombros. Lo que usted quiera. Qué más da. Rato después voy por las calles de Santander. Bullicio, animación, tiendas y calles llenas de gente. Hacia las tres de la tarde estoy en la Universidad Internacional de Verano, institución de cultura creada por el Gobierno de la República según decreto de 23 de agosto de 1932, cuando era Ministro de Instrucción don Fernando de los Rios. Está emplazada en la península y en el Palacio de La Magdalena, antigua propiedad del Rey.
Fué para mí impresionante ver convertidas ciento cuarenta habitaciones de la que fué regia mansión de verano, en salas de estudio, en aulas, en comedores, en dormitorios para profesores y alumnos. Allí donde hacían sus reuniones y tomaban manzanilla cortesanos y señoritos de la confianza de Su Majestad, hay ahora conferencias, bibliotecas, inquietud intelectual. allí donde estaban las caballerizas reales ya no se oye el relincho de los caballos, sino la voz alegre de los estudiantes que fortalecen su cuerpo en los deportes. He aqui parte de la obra de la «Republica Roja» y del catedrático don Fernando de los Ríos, actual Embajador en Washington!
Visito después, entre otros monumentos históricos, la antiquísima catedral. El que hace de guía se detiene frente a una pila de agua bendita, asegurándome que fué labrada por un moro y traída desde Córdoba en el siglo XII. continuación recita unos versos dedicados a esa joya da piedra cuya edad asegura que lo emociona.
Hablo con el sacristán y dos canónigos. Los persigue la República. Contestan que solamente en lo monetario podrían quejarse porque han disminuído las entradas. Ya el Gobierno no les da lo que antes recibían. Por lo demás, en materia religiosa, en lo que se refiere a difusión y enseñanza de la fe católica, no pueden ni deben hacer en justicia ningún reparo al Gobierno del Frente Popular.
Me despido de los santos varones. Cerca de la salida principal, en el muro de la izquierda, hay un rótulo que dice: ció haber salido de España. Los mismos hombres, el mismo espíritu, el verbo de Cervantes, marcado en todo el sello profundo de la eternidad española. también iguales en su carácter, en lo que es defecto para otras razas, los de este y aquel lado del Atlántico. Se prohibe fumar. y todo el mundo fuma en los tranvías y en el «metro. No escupa usted. y a nadie le parece cuerdo tragarse la saliva. Tampoco se la tragan al sur del Bravo histórico!
Pero estos detalles no tienen importancia cuando ve uno hacia lo alto; o cuando se reconcentra y siente en lo más hondo el palpitar del alma espaBola. través de la grandeza de América, a través de esa alma hispana intensamente creadora, han comprendido altos valores peninsulares la grandeza de su patria. a través de la grandeza de España comprendemos nosotros hasta dónde pueden llegar la grandeza y el poder creador de América. Bolívar es nuestro me decían en Madrid hombres de letras. y nuestros son Hidalgo, Morelos, Sarmiento, Montalvo, Sucre, San Martín. Yo les contestaba que también son de nosotros, de los hispanoamericanos, Lope, Calderón, los clásicos de ayer y los clásicos de hoy, Pérez Galdós, Valle Inclán, Marañón, Sancho, Don Quijote.
Esa es la unidad de América de España. La unidad que ha podido sentirse más en estos años de lucha republicana por la libertad y por la democracia. Por la independencia contestaban mis contertulios españolesque ustedes hicieron efectiva hace cien años largos, y que nosotros no hemos podido realizar ni conquistar todavía. El destronamiento de un monarcaagrega uno de ellos nada significa si solamente se trata de una substitución de mandatarios, la que apenas mueve las cumbres del poder político. Demasiado galantes en sus apreciaciones sobre la realidad de nuestros países mostrábanse aquellos buenos y recordados amigos de Madrid, porque entre nosotros tampoco ha podido conquistar el pueblo su independencia en el profundo sentido en que esta palabra debe tomarse. Pero dejo lo de América para ceñirme a España y a lo que ya se vislumbraba: la rebelión militar para la cual señalaban algunos fecha fija.
Agresividad de los reaccionarios con el Frente Popular Efectivamente, la rebelión militar se vislumbraba, se sentía, de ella hablaban públicamente amigos y enemigos del régimen republicano. Yo no acertaba a explicarme la razón de aquel movimiento en ciernes. comentábamos en nuestra «peña» del café «La Española. a cien metros de La Puerta del Sol, que el malestar sería comprensible entre las organizaciones de trabajadores, entre las grandes mayorías que continuaban a merced del poderoso grupo minoritario, formado por capitalistas, el alto clero y aristócratas de todo jaez, Pero no entre las castas privilegiadas que gozaban, según queda dicho, de todos los privilegios que obtuvieron desde la Reconquista.
Por eso me llamaba la atención que pudieran ser calificados de extremismo, por los periódicos de la derecha, letrados y liberales auténticos de la talla de los señores Barcia Trélles, Azaña, Casares Quiroga, Alvarez Buylla, Barnés y otros caballeros de igual moderación en materia política.
Estos señores no pasaban de ser republicanos. En el Gobierno no había un solo socialista ni un solo comunista!
juzgando la situación imparcialmente, no había razón alguna para que los reaccionarios se mostrasen en tal forma agresivos con el régimen del Frente Popular, que había llegado al poder en libérrimas elecciones después del bienio de Lerroux y de Gil Robles.
Huelga decir que la oposición escrita la hacían fuertes empresas periodísticas, financiadas por los grandes succionadores del pueblo y por la Compañía de Jesús, en connivencia con los llamados fascistas o falangistas. Estos últimos tenían organizados a varios grupos de pistoleros, quienes desde sus automóviles provocaban con frecuentes asaltos a los trabajadores sindicalizados.
Tales actos de la reacción armada culminaron con el asesinato del Llamadas de Comunión Formas para la Sagrada Eucaristía. Un golpe de timbre (Señor don Anselmo. Fieles para el confesionario. Dos golpes de timbre. Señor don Benito. Encender las velas del Altar Mayor. Tres golpes de timbre. Señor don Indalecio. Repique de campanas. Cuatro golpes de timbre. Señor don Pedro Vindas. Madrid, 10 de julio de 1936. El profesor Laudelino Moreno y su ayudante, don Gerónimo Luengo, me reciben y acompañan. Estamos con Luis Araquistáin. La conversación se refiere a hombres y cosas de América. Me parece no haber salido de nuestro continente. Esto es México, esto es Cuba, esto es Cartagena de Indias, esto es Caracas!
No, no he venido a conocer España. Ya la conocía. Cuestión ancestral.
Atavismo. He regresado a estas tierras después de trescientos años de ausencia; después de haber partido a otras regiones, también españolas, en la carne y en la sangre de mis antepasados.
Araquistáin, Alvarez del Vayo. Barnés, de los Ríos, han sentido la misma impresión en nuestra América. Cuando en ella estuvieron no les pareEste documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.