Communism

36 LIBERACION LIBERACION 87 ¿Quién es Juan March. El Diluvio, Barcelona, agosto de 1936. Cambió por completo la situación política de España con la caída del bloque radical derechista. No podría ya March proseguir la perpetración impune de sus enormes latrocinios. Un gran fraude contra el Estado que, bajo la dominación de radicales y derechistas, cometióse en la contabilidad de la Compañía Naviera Transmediterránea, des cubrióse recientemente. March y algunos de sus cómplices puede de cirse que estaban en los umbrales del presidio. estalla la rebelión militar fascista. Días antes March había escapado de España. El muy miserable rehuía todo riesgo personal en la terrible conflagración que se avecinaba. Creía quedar bien con su cenciencia de criminal nato poniendo parte de sus talegas a merced de los verdugós del pueblo español. No restituía lo robado a las vícti mas, sino que lo entregaba a desalmados generales para que asesinaran en masa a los españoles.
Hombre sin entrañas, trató siempre March a sus obreros y em pleados con desprecio y crueldad. Invariablemente recibieron de él salarios y sueldos de hambre. tan pésimo concepto se tenía de March que, años atrás, señalósele como autor por inducción del asesinato en Valencia de un individuo de quien el millonario mallorquín había sido gran amigote en sus tiempos de contrabandista.
Ese es el facineroso Juan March. Ese es el monstruo de perversidad que ha reunido los cuantiosos fondos necesarios para encender entre hermanos odios que difícilmente se extinguirán, y para que una gavilla de forajidos con uniforme de generales se complazca viendo como la sangre española corre abundantemente por el suelo patrio.
Entre las siniestras figuras del movimiento militar fascista destácase la de Juan March, a quien, con frase exacta, un escritor calificó de último pirata del Mediterráneo.
March ha sido el arbitrador de los recursos pecuniarios cuantio sísimos que se han necesitado para llevar a término la sedición fascis ta. No ha regateado su dinero para esa obra infame, porque creía segura y rápida la victoria, que le habría convertido en el hombre más poderoso de España.
Fué March en sus mocedades tripulante de las barcas mallorquinas que se dedicaban al contrabando de tabaco entre la costa africana y España. Hombre sin escrúpulos, logró en breve, con el apoyo de unos cuantos facinerosos, convertirse en el jefe de una flotilla de lanchas de vapor que, al verse perseguidas, enarbolaban bandera inglesa para burlar la acción de las autoridades españolas.
Entonces March tenía como agente y abogado defensor en Bar celona a Emiliano Iglesias y a Lerroux como valedor en Madrid. En las piayas de Cataluña hizo el afortunado contrabandista mallorquin nu merosos alijos de tabaco que le valieron muchos millones de pesetas.
Al advenir la dictadura primorriveresca, March era inmensamente rico. Concesionario del monopolio del tabaco en el Africa española, naviero, interesado en importantes negocios en toda la Península; puede afirmarse que nadie le igualaba aquí en poderío financiero.
Primo de Rivera, al proclamarse dictador, pareció decidido a per seguirle; pero muy pronto se entendieron y March gozó del mismo ilimitado favor oficial que antes.
Proclamada la República se eclipsó la buena estrella de March.
En las Cortes Constituyentes quedó hecho un guiñapo y después se le redujo a prisión, de la que pudo evadirse con la complicidad de algunos falsos amigos de la República.
Permaneció March en el extranjero hasta después de las eleccio nes legislativas de 1933 que, por el amaño, la coacción y todo género de trapacerías, dieron el triunfo al amontonamiento de las derechas con el lerrouxismo. El dinero de March se utilizó en abundancia para falsear la voluntad del pueblo en aquel simulacro de elecciones del que se derivaron daños tan enormes para España.
March, diputado, naviero, árbitro de la alta Banca, de los grandes monopolios y de las más productivas industrias, volvió a ser el amo de la nación española. Lerroux, Gil Robles y sus pandillas tuviéronle co mo el más eficaz de sus colaboradores. La bolsa de March era inagotable, y con ella contaban incondicionalmente para derribar el régimen republicano.
Miembros de las colonias españolas que han hecho fortuna en América preparaban grandes fiestas, el doce de octubre, el dia de la raza, para celebrar la entrada triunfal de Franco en Madrid. Franco anunció que la vanguardia que lanzaria sobre la capital de España estaria formada, en su totalidad, por moros y legionarios contratados en Africa!
Eso es patriotismo. Eso es nacionalismo. lo demás es comunismo enemigo de la patria!
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