18 LIBERACION LIBERACION 19 está de su lado y que ellos defienden a Dios. Cuál Dios. El de los az tecas? Nosotros no creemos en el Dios Cristo, sino en el hombre Cristo, el Cristo de los Ultrajados. El crucificado no tiene denigradores más abyectos que los Franco, los Mauriac y los que bendicen sus matanzas. nosotros clavamos en la picota las imágenes de los generales asesinos que salen de las iglesias escoltados por los curas e incensados por académicos devotos. Esos cristianos clavan cada día a Cristo en la Cruz.
En esta hora de combate que decidirá el porvenir, que todas las fuerzas del progreso, que todos los hombres de buena voluntad que luchan por la justicia social olviden sus disensiones y sus discusiones, y que se una contra el enemigo común, que los divide con el fin de arruinarlos! Los verdaderos cristianos y los verdaderos patriotas, así como los demócratas y los socialistas de todos los matices, tienen que enfrentarse contra el peligro común: la reacción de los asesinos, la esclavización, el envilecimiento de los pueblos de Occidente por un puñado de militarotes alucinados y de banqueros, el aplastamiento de las libertades.
Alocución de don Diego Martínez Barrio, Presidente de las Cortes (Copia para LIBERACION)
París, septiembre de 1936. Fascismo? Es peligroso usar nombres. El Estado corporativo italiano, como el nazismo alemán, ofrecen, características propias que nada tienen de común con los generales españoles. Pero el estar apoyados estos militares por los regímenes fascistas de Europa, el formar un solo bloque antidemocrático los unos y los otros, ha hecho posible que a la reacción en España se la confunda con los movimientos estructurados de Hitler y de Mussolini.
Dictadura cavernaria contra democracia, barbarie contra los postulados de mejoramiento social que ha defendido la República, tal es por desgracia la realidad de España. lo que resulte de esta hecatombe tendrá que ser definitivo! Ya no es posible la política generosa del Frente Popular con hombres y con instituciones que quieren detener la marcha de la Historia.
ALVARO DE ALBORNOZ Españoles: La opinión universal y la de nuestro país están perfecta y veraz mente informadas, por el Gobierno legítimo de la República, acerca de la situación de España y el desarrollo lamentable de la sublevación militar. su hora, el Jefe del Estado, con la autoridad que por razón de su cargo y de sus condiciones personales se encuentra investido, dejó oír su voz serena para que los españoles supieran la realidad de lo ocurrido y la firme voluntad de los Poderes en reducir el daño y vencerlo.
No hubiera sido necesario que el Presidente de la Cámara hablara también. Entregado con sus compañeros de la Junta delegada del Gobierno en Levante a la tarea de organizar auxilios de toda índole para ayudar al Gobierno legítimo, uso de este maravilloso medio de comunicación sólo para las comarcas entregadas a su mando, considerándose representado por las personalidades republicanas y socialistas llegadas desde Madrid. Cumplo ahora mi propósito ante la propaganda sistemática del enemigo, que quiere presentar la contienda como una pugna entre los partidos obreros y las restantes clases de la sociedad española.
Por la autoridad de mi cargo y la más modesta e inconfundible de mi posición dentro de la política española, me atravieso en el camino y digo que el aserto de los generales sublevados es una pura falsedad. La rebelión militar no tiene enfrente a un Gobierno marxista, ni a un ejército marxista, ni a un Estado marxista.
Los generales, jefes y oficiales que se han alzado en armas, lo han hecho contra el Estado español, representado por un Presidente de la República, nombrado legalmente con la asistencia y aun con el voto de diputados de todos los partidos, por una Cámara legítima, elegida sin tacha durante el mando de un Gobierno adversario de los partidos que resultaron triunfantes en las elecciones y por un Poder ejecutivo constitucionalmente designado, al que rindieron formal acatamiento hasta la víspera de su rebelión las mismas gentes sublevadas.
Cierto es que el Estado y sus poderes legítimos se encuentran asistidos con el más desinteresado y admirable de los concursos de las clases obreras representadas por sus Sindicatos y partidos. Honor a todos ellos, que no han regateado trabajo, ni vigilia, ni sacrificio, ni sangre sobre todo sangre en defensa de la República democrática!
Pero detrás del Estado se encuentran también en línea de combate los partidos republicanos que contribuyeron a la instauración del régimen en abril del 31, salvo la minúscula fracción que, roída por el rencor, abandonó hace tres años sus posiciones y sus compromisos Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.