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46 LIBERACION LIBERACION 47 Perú, y a tantos otros que son un canto de esperanza en la liberación total de nuestros pueblos. En mi último libro, Sobre el camino del siglo. además de las impresiones y recuerdos que me unen a Sandino, a Manuel Ugarte, a Vargas Vila, a Mermoz, a Nungesser, a Beltrán y Masses, etc. he reservado una parte. mañana. cuyo único capitulo: Miradas hacia el porvenir. está consagrado a hacer una exposición más vasta de las teorías y de las nobles ambiciones de estos jóvenes cuyos nombres acabo de mencionar, Esta revolución que a Francia le incumbe realizar, será ante todo una experiencia humana, esencialmente humana, que ha de satisfacer plenamente nuestro ideal de justicia y nuestro deseo de perfección. Mis convicciones al respecto no pueden ser otras que las de todos los hombres que lejos del interés personal, de las pasiones políticas, de las fronteras regionales, tratan de ver claro en el caos actual. esos hombres, erguidos contra todas las combinaciones financieras y políticas, dicen que la revolución es necesaria porque es la revuelta de la armonía, del hombre real. de la familia, del oficio, de la región, del cuerpo social contra el ciudadano abstracto de la democracia.
Podría dar rienda suelta en estas lineas a mis presentimientos. Pero semejante actitud, dado el tema realista que estoy desarrollando, parecería un poco ingenua. no quiero abusar de los escritores y periodistas amigos que en el nuevo mundo me han otorgado una especie de clarividencia. No quiero engañarme ni engañar a los demás, por lo que no conviene dar a mis palabras otro valor que el que en realidad tienen. ese valor no se arriesga demasiado con afirmar que el derrumbe del régimen actual es cuestión de muy poco tiempo, atreviéndome a decir que será la consecuencia de una catástrofe monetaria, de una inminente guerra europea, o de un sacudimiento completo de los fantoches que tienen en sus manos los destinos, tanto de Francia, como de los demás países capitalistas. El derrumbe sobrevendrá de una o de estas tres posibilidades reunidas. en esta transformación que se avecina Francia jugará sin duda un gran papel. Los jefes de esta próxima revolución en nuestra vieja tierra francesa? Aunque en esto se permita titubear, yo seré netamente afirmativo. Porque mientras ninguna de las agrupaciones políticas actuales ha previsto nada que reemplace aquello que va a desaparecer, un corto número de hombres ha venido trabajando intensamente, de diez años a esta parte, en levantar una doctrina constructiva, coherente, aplicable en nuestro medio al llegar el cataclismo. Esos hombres, independientes de los partidos políticos, trabajadores que viven de su profesión, desempeñarán una labor trascendental en la historia contemporánea de Francia. He aqui los nombres de algunos de ellos: Pierre Winter, médico famoso que proclama una nueva religión: el hombre; Daniel Rops, escritor sagaz, pensador profundo que ha construído las bases de la futura sociedad en su Nuevo Orden. Pierre Besnard, Marcel Mathieu, Maurice Demarle, los hermanos Pierre y Norbert Bézard, Jean Charles Hodot, Jean Picard, Hubert Lagardelle, Le Corbusier, Pierrefeu, Eaubonne y otros grandes poetas, escritores y hombres de lucha que con su estudio y su trabajo incesante están construyendo sobre bases firmes el nuevo edificio de la revolución, de la transformación social que se vislumbra. En la juventud francesa de las actuales generaciones se manifiesta, además, una efervescencia tal, que es conveniente referirse a sus más altos representativos, pues de ellos han de salir los constructores de la futura sociedad. Pero sólo he de mencionar ahora a algunos de la región de Tolosa, tales como Jean Ravoux cuyo libro, Construyamos la Francia del mañana. es un verdadero monumento ideológico; Jean Murat, quien en Dinamismo analiza los males de nuestra generación y señala el remedio, haciendo al mismo tiempo una síntesis de las ideas constructivas de los jóvenes pensadores que estoy citando; Pierre Mayaux que prepara Revolución. gran libro inspirado en las mismas tendencias; Camille Vuillemin, especialista en cuestiones agrarias; y Elie Blumand, organizador nato y tipo del revolucionario completo.
Me es grato constatar que, al mismo tiempo, existe una gran inquietud revolucionaria al otro lado del Atlántico; y que esta inquietud se materializa también en jóvenes de mentalidad brillante. Citaré a los puertorriqueños Salvador Arana Soto y Filiberto Vázquez y López; al ecuatoriano Jaime Sánchez Andrade; al argentino Ginés Peralta Serra; al boliviano Roberto Hinojosa; a César Augusto Velarde, del La nueva gran revolución que se está gestando en esta tierra de Francia, tendrá como finalidad un alto pensamiento sintetizado en el hombre. el hombre. a quien se trata de restablecer en su perdido reino sobre el mundo. el plan de esta reconquista comprende todos los dominios en que se mueve la humanidad contemporánea: revolución sobre el plan político y social; revolución sobre el plan monetario; revolución sobre el plan agrario; revolución sobre el plan urbano; revolución sobre el plan colonial; revolución, en suma, como antes se dijo, en todos los dominios.
En el plan político y social se condena a muerte el régimen capitalista, de modo que el poder se centralice en los grupos humanos naturales: sindicatos, regio.
nes, federaciones. Por qué una forma sinárquica para el Estado futuro? Porque la sinarquía (Littré) es un régimen en el cual cada quien manda en la esfera que le es propia. en el cual el Estado desempeña su verdadero papel, sus funciones propias de árbitro y de contabilista, si cabe la expresión. Por qué predominarán los sindicatos? Porque al organizar el trabajo y los oficios para obtener un mejoramiento colectivo, es necesario reemplazar la competencia por la cooperación, en tal forma que pueda prevenirse y controlarse la producción para proporcionarla a las necesidades de los consumidores. Esto quiere decir que tendrá que abolirse el sistema atroz del reino de la máquina sobre el hombre, quedando aquélla a su servicio. De alli la garantia progresiva del esfuerzo fisico personal y la supresión del trabajo automático, en beneficio del trabajo cualitativo y no cuantitativo. De allí, desde luego, la seguridad de una vida mejor, descanso, armonía, comprensión de que vivir no es sólo producir, y menos aún para otros. Esa será la obra de los sindicatos.
Se defenderá el regionalismo, porque la región es lo que sigue o continúa el plan local del sindicato; porque dice Lagardelle Instituir la región es dar al hombre, elevado ya por el oficio, todo su poderio, toda su fuerza de acción sobre el medio que lo rodea, es crear esos órganos vivos, autónomos y responsables que harán valer las fuerzas materiales y morales del ser humano; y es, en fin, construir los soportes de la nueva economía. Solamente un Estado apolítico, reducido a las funciones de control, de administración y de contabilidad, puede poner en práctica estas pruebas de equilibrio social, armonizando así la producción y el consumo.
Este regionalismo no tiene nada que ver con las actuales demarcaciones administrativas, arbitrarias e ilógicas. Este regionalismo reanimará la vida propia de todos los elementos locales que forman el medio particular, el clima en que el hombre evoluciona: la familia, la aldea, la ciudad, la provincia, cuyo conjunto formará lo que se conoce con el nombre de patria. El regionalismo, en pocas palabras, podrá realizar la armonía dentro de la heterogeneidad, modelando la realidad que llamamos patria como un cuerpo vivo. así la federación, que es el fin lógico de la obra revolucionaria, desde el punto de vista internacional. así el plan monetario, pues de la muerte del capitalismo surgirá la creación de una moneda humana, que ha de libertar al hombre de la esclavitud de la moneda capitalista. El sistema económico no estará basado en la moneda: es la moneda la que deberá basarse en el sistema económico, de acuerdo con los principios siguientes, esbozados por Jean Hodot: 10 El único valor es el hombre; 20 este valor equivale a un tiempo determinado; y 39 este valor Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.