LIBERACION 65 64 LIBERACION para Woolesley, para Reyband, para Lichtenberger, el socialismo no es sino una forma de comunismo. Para Manuel Mora, en cambio, su movimiento sin programa, porque los programas salen sobrando; su MORISMO, que sólo asi puede llamarse lo que el predica, es por el contrario un movimiento socialista. para mayor confusión, cosa curiosa, ataca al socialismo costarricense por sus postulados concretos, que al furibundo marxista le parecen extremadamente radicales!
No hay que desesperarse, sin embargo, porque el señor diputado Mora nos ofrece ilustrar a todos por parejo con los puños en alto, cantando la Internacional.
Por fortuna mi buena estrella me ha hecho regresar a tiempo del exterior para que tan sabido maestro, que iba a tener la bondad de presentarme al público costarricense, me inicie al mismo tiempo, para ventura mía, en esta clase de estudios de estructuración social y económica. Ha comenzado ya sus lecciones con la noticia lamentable de que Lenin murió hace doce años. Lo cual quiere decir que no pudo el fogueado luchador ruso dar instrucciones según aclara el diputado Mora para formar los frentes únicos que ahora se están organizando en Europa y en América contra el fascismo. lo cual significa, por otra parte, que Lenin no tuvo la suerte de presentir la existencia del señor diputado Mora. De lo contrario también se hubiera dado por acá una vueltecita en viaje de capacitación.
ca lo que nos corresponde es defenderle a la burguesía sus propias conquistas. En mi articulo final volveré sobre tan extraordinaria afirmación en un líder marxista.
Será también necesario explicarle, para que no confunda la Historia con Economía, lo que es la etapa de la industria familiar o forma prehistórica de producción. Se le dará noticia, además, de lo que es el imperialismo, no como culminación sino como última fase del capitalismo, del cual no se puede separar. de remate le diré algunas palabras sobre lo que significa su enorme paso atrás, mucho más atrás que los del General Volio, víctima constante de los ataques del diputado comunista. Por ahora doy fin a estas líneas, complacido de que no sea indigestión lo de mi insultador sino falta de alimento. Asi economizamos el vomitivo y ya no es necesario decirle que saque la lengua para ver si la tiene excesivamente sucia.
Todo enredado, lleno de zozobra con la muerte y con la frase de Lenin, no pudiendo telegrafiarle a ultratumba para que le descifre el sentido de sus palabras, explica el diputado de marras que la fracción radical del socialismo comenzó a llamarse comunismo desde 1919. Es cierto. Pero olvida tan leído legislador que ya la palabra comunismo existia, como antes dije, desde la época de los pitagóricos. que Marx mismo la empleó en su manifiesto, que no se llama Manifiesto Socialista sino Manifiesto Comunista. ignora, además, que el vocablo socialismo es nuevo relativamente, pues se pronunció por primera vez en Inglaterra en 1835.
Mas estoy temiendo que todas estas aportaciones de cultura, indispensables en un jefe que se dice revolucionario, en un dirigente de masas, antes le hagan perjuicio que provecho al buen señor diputado Mora. de eso casi estoy seguro, porque ni siquiera es capaz de dar pie con bola en lo tocante a su barniz de preparacion memorista unilateral. Vuelvo entonces a la claridad meridiana de Lenin, para decirle al sumo pontifice de nuestro comunismo criollo que las pocas palabras leninistas que tanto lo han sobresaltado fueron escritas en 1919, ni más ni menos, o sea cuando se fundó la Tercera Internacional. que la diferencia señalada por el fundador del Soviet, entre comunismo y socialismo, es la única válida de 1919 a la fecha para los que se inspiran en el movimiento ruso.
No es posible, por lo tanto, hablar de comunismo mientras el socialismo no esté completamente consolidado. quien diga lo contrario está engañando a los trabajadores. quien se aproveche de las masas explotadas en estos países semicoloniales, predicándoles la fase final del socialismo, que ni en las naciones superindustrializadas puede establecerse de un dia para otro, y que ni en Rusia se ha podido todavía consolidar, como ya lo expliqué en publicación anterior, está cayendo en pecado de farsa y en crimen de demagogia. quien hable del gobierno de los obreros, de los soldados y de los campesinos en donde no hay fábricas, ni hay ejército, ni hay campesinos organizados, merece que se le señale como embaucador o como ignorante si procede de buena fe.
Que las ejecuciones se hagan err Cuba por medio del garrote vil, no quiere decir que a los condenados a muerte se les mate a garrotazos. Tampoco se podria negar el imperialismo de los Estados Unidos porque aquella nación no es un imperio, como el de Roma o el de los Hohenzollern. Creo que en eso, por lo menos, estará de acuerdo conmigo el señor diputado Mora, puesto que el imperialismo es una etapa del régimen capitalista, su ULTIMA FASE, no su culminación, de acuerdo con Lenin. Es en el campo Internacional lo que la burguesía con el proletariado escribi en Futuro. México, agregué: Subyuga a los pueblos indefensos, aprovecha sus riquezas, se apodera de sus minas, acapara sus tierras, perfora el subsuelo para sacar petróleo, obtiene concesiones y paga salarios de hambre a los nativos, respaldando su actitud con la amenaza de la fuerza o con el soborno de funcionarios cómplices. Es dueño de acorazados, de granadas, de bombas, de máquinas de muerte, de libras esterlinas y de dólares, como el capitalista criollo o el extranjero, en el otro aspecto, es el único propietario de los medios de producción y de cambio.
El imperialismo forma parte, en otras palabras, del proceso capitalista de explotación y de dominio. No puede decirse entonces, como asegura el señor diputado Mora, que sea la culminación a secas del régimen capitalista. Es entraña viviente de ese organismo, que en su propio seno lleva el germen de su descomposición. la descomposición se realiza, según explica la dialéctica, por una serie constante de contradicciones de las que surge una síntesis. La nueva síntesis deviene a su vez en tesis. Nueva negación o antitesis. Nueva síntesis. de esa manera sigue el proceso evolutivo que da origen, en la organización social, a distintos regímenes o sistemas que si pueden considerarse como culminación de los anteriores.
En ninguno de mis articulos he afirmado que el socialismo esté a la orden del día en América Latina. Dije, por el contrario, que en las repúblicas hispanoamericanas el capitalismo no ha llegado a su madurez; que carecemos de los medios de producción de las grandes potencias; que no hay industria en escala desarrollada, ni se encuentra en la era del progreso maquinista nuestra economia retrasada. Pero que sufrimos, sin embargo, la antinomia entre el modo colectivo de producción y el modo individualista de apropiación; y que es posible, por lo tanto, pues el imperialismo acelera nuestra evolución social, que nos organicemos con estructuraciones económicas capaces de defender de la explotación y de la miseria a las clases trabajadoras, en tanto llegan a transformarse las estructuras sociales de aquellas potencias de las que, sin remedio, somos satélites. El señor diputado Mora pretende rebatirme usando mis propios argumentos, con falta manifiesta de probidad en lo que expone.
Ha preferido dar una vuelta completa el señor diputado Mora, según lo que escribe en su última entrega, llena de tan grandes desvarios que a ellos voy a tener que referirme. Principalmente al que echa por tierra toda la doctrina, toda la ideologia socialista y toda la ideologia comunista, desvarío que el señor contrincante compendia en esta frase suya, que deben aprender al pie de la letra los trabajadores a quienes ha venido predicando la revolución social: En Costa RiEste documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.