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LIBERACION 39 38 LIBERACION unos magnificos sueldos, y otros, menos atormentados, se han conformado con algún que otro uniforme en el Ejército, la Marina y la Policia.
Ahora que la revolución se acerca es muy prudente dar el aviso, porque puede ser que a última hora, a pesar de su escepticismo, quieran poner su granito de arena. con vistas a un spleen más jugoso y a una vida más cómoda y descansada. Que, en definitiva, tenemos derecho a pensar que eso fué lo único que los movió a luchar contra Machado.
Visión de la patria mexicana Por el Lic. HORACIO ESPINOSA ALTAMIRANO Especial para Liberación El Partido Socialista de los Estados Unidos concreta así algunos de sus postulados: Buscamos la justicia y combatimos la injusticia.
Buscamos la prosperidad de todos y nos esforzamos contra la miseria.
Buscamos la educación de todos en lucha contra la ignorancia y la barbarie.
Buscamos una democracia libre y efectiva, con iguales derechos políticos y económicos.
En el desenvolvimiento histórico de México ha llegado el momento en que empiezan a cristalizar, a un tiempo mismo, las instituciones que forman la vida y la fuerza de la nación, y las bases económicas que forjarán un país de extraordinarias posibilidades en todos los órdenes de las manifestaciones sociales.
La prensa representativa del capitalismo en el mundo, durante muchos años, vino realizando una propaganda mezquina en contra de esta nacionalidad, presentando a México como a un país sangrante de pasiones personalistas, en donde el poder público se asaltaba mediante la traición y el cuartelazo y en donde la integración de la sociedad se hacía, mecánicamente, bajo la intervención despótica del tirano Esa campaña infamante, producto del absoluto desconocimiento de muy hondos problemas fundamentales, llegó a desacreditar a la nación azteca en el extranjero, a tal grado que se la consideraba como formada por un pueblo socialmente enfermo, inepto para llegar a constituir un Estado que desenvolviera su vida en medio de la paz y del respeto a las instituciones. En los mejores de los casos, el criterio de los censores apenas si hacía resaltar las caracteristicas ronzánticas, la plástica y el colorido, sin descubrir que en lo profundo de la conciencia nacional y en la verdadera realidad de la vida de luchas y congojas internas, matizadas por un ansia humana de justicia social, las manifestaciones de una perenne rebeldía y de un desasosiego constante, eran sintomas del nacimiento de una nueva sociedad.
Cierto sector de esa prensa amarillista consideraba a este país como tierra de infierno, poblada de bandidos y de caciques, ebria de lujuria y despotismo, única fuerza propulsora de las desgracias históricas y de la imposibilidad para incorporarse a las corrientes de la llamada civilización de fines de siglo.
Por fortuna, aclarado el horizonte por los resplandores generosos del nuevo ideario, que nos presenta en sombría decadencia a las naciones de mayor abolengo cultural en la Europa de la post guerra, los detractores se han dado cuenta de su error de apreciación. Los días de injusto ensañamiento contra México han pasado definitivamente, y los prejuicios de los hombres y de los sectores retrógrados que la hacían parecer ante el orbe como una nación desequilibrada han concluido, vencidos por la razón ideológica de la época y ante la aplastante realidad de un México sin fronteras y sin falsías que crea sus propias normas de vida, jurídicas y económicas; de un México que se levanta y protege a sus masas proletarias con escuelas y ejidos; que extiende los ramos de la asistencia pública y de la prevención social, con un sentido amplio y humano de responsabilidad colectivista; que echa los cimientos de una cultura propia; y que, como cosecha máxima de su Revolución, que ha empezado a reivindicar todas las miserias populares, da hoy ejemplo de civilidad y de cordura a todos los países hermanos del Continente.
Fué en territorio mexicano en donde la cultura y la fuerza de la raza blanca chocaron más violentamente con la cultura y la fuerza de las sociedades americanas.
Estamos contra el sacrificio de los trabajadores cuando se les arrastra a la guerra de conquista, o cuando se les lleva a la anarquía social.
El único fin del Estado tiene que ser el bienestar de la sociedad.
Quien desee estas cosas y labore por ellas, deberá unirse con nosotros y trabajar con toda su fuerza por nuestra causa, por la causa del socialismo, por la causa de la humanidad.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.