Anti-imperialism

24 LIBERACION LIBERACION Congreso continental de escritores y artistas La mujer en la conquista de sus derechos Crímenes del Hitlerismo Por CLARA GONZALEZ Especial para Liberación En abril o julio próximo va a reunirse en la capital de México un magno congreso continental de escritores y artistas, según lo resuelto por el comité provisional constituido por miembros de la Alianza de la Defensa Intelectual y de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios. Dicho comité lo forman los siguientes representantes de los Estados Unidos y de Hispano América: Luis Cardoza y Aragón, redactor de Todo. Rafael Heliodoro Valle, redactor de Excelsior. Xavier Icaza y Francisco Zamora, redactores de El Universal. Mr. Phillips, director de Mexican Life. Lic. Victor Manuel Villaseñor; Juan de la Cabada; Lic. Jorge García Granados; Diego Córdoba, director de Eurindia. Lorenzo Gómez, redactor de El Día. Alfonso Taracena, director de la Editorial Bolivar; y Carlos Pellicer.
La convocatoria será lanzada dentro de pocos días y conforme a ella serán invitados los escritores de todas las ideologías, que coincidan con el siguiente programa minimo: antiimperialismo, antifachismo y defensa de los fueros de la cultura. Esta reunión fué acordada en el último Congreso Americano de Escritores que se reunió en los Estados Unidos, y al que concurrió una brillante delegación mexicana que presentó tal iniciativa. Se trata, además, de continuar la labor emprendida por el Congreso Internacional de Escritores que se reunió en París.
Las instituciones, asociaciones y sindicatos, así como todos los que deseen adherirse al Congreso, van a ser invitados, esperándose que también tomen parte en dicha asamblea todos los hombres de pensamiento y de acción.
Con la terminación de la guerra y el consiguiente reconocimiento que en los tratados de paz se hizo del derecho a la autonomía de algunas pequeñas nacionalidades; con la organización política de éstas y de las que en los años subsigui al armisticio transformaron su status constitucional, surgió con fuerza aplastante de mayoría la necesidad de conceder a la mujer una participación en el nuevo orden de cosas como justa retribución de sus servicios durante el conflicto que terminaba.
La guerra, en efecto, habia demostrado todo el valor práctico de las potenciales capacidades de la mujer. Esta había puesto en evidencia durante la ruda contienda la injusticia de considerarla indigna o incapaz del ejercicio de derechos hasta entonces reservados al hombre, sobre la base de una pretendida inferioridad fisica o mental, y dió fuerza a sus demandas iniciadas con anterioridad a 1914. Haciéndose ella cargo de todos los trabajos manuales e intelectuales abandonados por los que, arrollados por el torbellino de la destrucción y obligados por sus gobiernos iban a la muerte, el ritmo de la vida social, en su aspecto económico industrial, siguió su curso con la normalidad y eficiencia permitidas por las circunstancias. Salvar del desastre en que todo se hundía lo poco que quedaba en el acervo de la civilización y de la cultura: tal fué la misión de la mujer durante el sangriento lapso de 1914 a 1918. Era natural que ante el anhelo de reconstrucción social surgido de la visión de un mundo en ruinas, la mujer ocupara puesto prominente en las nuevas perspectivas de edificación política y económica, Así obtuvo el reconocimiento de sus derechos políticos y mayores oportunidades que las adquiridas hasta entonces en el terreno económico y educacional, en casi todos los Estados nacientes y en muchos otros de ya larga tradición política.
Desde entonces el movimiento ascensional en el sentido de equiparar en derechos a la mujer y al hombre, continuó hasta hace pocos años cuando, a consecuencia en parte de la crisis económica, se han paralizado en proporción apreciable los progresos realizados por la mujer en la órbita de sus reivindicaciones. En efecto, la mujer pierde terreno actualmente en el campo de sus conquistas, como lo demostraremos más adelante.
Se ha llegado, es cierto, a un alto grado de reconocimiento social del valor que para la colectividad tiene la intervención femenina, en todas las cuestiones de interés vital, y se ha ganado mucho en la creciente capacitación de la mujer en la conciencia de sus derechos, adquisiciones éstas que impedirán, no cabe duda, el que las fuerzas de retroceso que hoy pone en juego la economia capitalista tomen aliento en su propósito de relegar a la mujer a la última grada de la escala social.
Grande ha sido el recorrido en la senda de la liberación; pero es necesario que las mujeres conozcan tanto el haber de sus realizaciones, muchas de éstas alcanzaL o mejor, o más barato, o de más alta calidad, EN LA TIENDA La Gloria CRESPO COMPANIA Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.