Carmen Lyra

22 LIBERACION LIBERACION 23 a miles de millas, ha creado una realidad paralela a la verdad histórica. Ese solo hecho equivaldría a una consagración. Lo importante, en este caso, no sería determinar la igualdad de término de un relato, en sus relaciones directas con la verdad histórica, sino en la prueba de que a veces la intuición es, para el escritor, una doble vista, un poderoso anteojo que no conoce las limitaciones del espacio y del tiempo.
No acostumbro referirme al estilo de los escritores. La habilidad estilística es cosa que debe suponerse en todo escritor público. No obstante, en El nfierno Verde, Marin Cañas se revela como poseedor de un rico estilo, fuerte, suelto y elegante. Ello aumenta el prestigio de El Infierno Verde.
Lo que cuesta mensualmente el General Ubico al pueblo de Guatemala side en la maestria del que la ha creado. independientemente de todos los incidentes y accidentes del tiempo y de las pasiones humanas.
De igual modo el novelista puede sacrificar a la belleza dramática de una escena, al efecto profundo de un desenlace inesperado, o para darle prestigio, fuerza y colorido a una página, todo relativismo realista de cualquier hecho hitsórico; eso si, sin salirse de la más estricta probidad intelectual y siempre que el efecto que se quiere producir en el lector no sirva a un propósito bastardo, de propaganda politica; para urdir una calumnia o una infamia contra un personaje histórico o viviente; para denigrar a una nación o a un sector determinado de la sociedad; o que busque adulación o proferir lisonjas con espíritu de atraerse voluntades por medios que nada tienen que hacer con el afán artístico, con el noble propósito de conmover y despertar emociones de naturaleza superior, en el plano de la más depurada estética o ciencia de lo bello. Una obra que se incline a servir cualesquiera de los propósitos enunciados, podrá ser objeto de polémica, o impugnada en sus conclusiones y combatida en sus referencias históricas, que tendenciosamente deforme o cambie para obtener el objetivo que persigue; pero ya no tiene los caracteres puros de una obra artística en su más severa acepción.
Los grandes novelistas rusos, Tolstoi, Dostoiesky, Chejov, movieron revolucionariamente al mundo intelectual de su época, no por que ellos deformaran con propaganda sus relatos y novelas, sino porque de sus descripciones de la vida miserable de los infelices, de los parias y desemparados, víctimas de la más cruel, de la más dramática y violenta injusticia social del Zarismo, movieron la rebeldía de las masas y prepararon la revolución contra aquel régimen feudal.
Fácil es determinar lo absurdo que seria exigirle al autor de El Infierno Verde el rigor de un verismo ocular. Basta la simple lectura de algunas páginas en las que se describen las condiciones del clima, del suelo, de la vegetación, de la selva, las terribles acechanzas de la fauna del Chaco, para convencerse que Marín Cañas procedió a documentarse con toda minuciosidad, con todo cuidado, con metódico estudio del terreno y de las descripciones de la región, siguiendo día a dia la información cablegráfica, los boletines militares, los relatos de los corresponsales de guerra.
Bien estaría el reparo de la distancia y de la inexperiencia del autor, quien no ha estado en ningún combate, para determinar las sensaciones y emociones de los combatientes. Victor Hugo desacierta al describir la batalla de Waterloo. Pero Marin Cañas no describe acciones de guerra, de conjunto, sino en la individualidad aislada de un soldado que abandona el bufete de abogadillo sin clientela para buscar, en la desolación del Chaco, la aventura y la muerte.
El reino de la emoción particular ha sido siempre terreno propicio de los novelistas. Son de tal manera variados y distintos los medios de que se disponen, que nadie osaría decir: esa forma de reaccionar ante el peligro de la selva o de las balas enemigas, no es verdadera. Son de tal suerte íntimas las vivencias, el conjunto inmenso de diferencias emocionales, tan vasta la gama emotiva, que nadie podría determinar hasta qué punto hay verdad en el relato de un soldado que, en la inmensidad del Chaco, lucha oscuramente con todos los peligros, sufriendo todas las privaciones y todas las caidas, asediado por todas las necesidades, acechanzas y fatigas, en la angustia de días interminables y en la noche fulgurante del trópico, bajo la metralla, en el clima mortífero, con el suplicio de la sed y de la fiebre.
Bien hace Carmen Lyra al preguntar si Marin Cañas se ha cerciorado de lo que piensan los paraguayos de su libro. Este testimonio tendría la fuerza de una prueba incontrastable del acierto de la imaginación y fantasia de un hombre que, Los sueldos miserables de los maestros y de los demás funcionarios públicos de Guatemala están considerablemente retrasados, según datos auténticos que hemos recibido en el último correo. Pero, en cambio, de acuerdo con lo que la misma persona nos informa, y cuyo nombre no damos a la publicidad para evitarle represalias de aquella infamante satrapia, el señor General Jorge Ubico, Presidente de la infortunada república hermana, está succionando la miseria guatemalteca en la siguiente forma: Sueldo mensual 000. 00 dólares Gastos de representación 000. 00 Pensión vitalicia. 000. 00 Sueldo y gastos de General 250. 00 Suma. 250. 00 dólares mensuales Existe además una partida de gastos secretos y de gastos extraordinarios de la Presidencia de algo más de cien mil dólares o quetzales por año, de la cual el Presidente no tiene que dar cuenta y que se está invirtiendo en esbirros, investigaciones privadas, etc. Se calcula que de tos cien mil dólares y fracción le quedan, mensualmente, al excelentisimo señor General Ubico, alrededor de siete mil quetzales.
Quiere decir entonces que el autor de la famosa ley de probidad le cuesta al pueblo de Guatemala 12. 250. 00 DOLARES AL MES Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.