BourgeoisieCapitalismSocialismWorking ClassWorld War

14 LIBERACION LIBERACION 15 de recuperación fisica; es decir, afrontará en toda su amplitud el problema de la asistencia social, tanto más grave, cuanto mayor hayan sido en cada país la opresion capitalista, la miseria y la incultura, quitándole ese matiz caritativo y humillante que tiene en la actualidad. Hará más aún: por adecuadas medidas de prevención y de previsión, evitará que los individuos se vean en la necesidad de recurrir a esa asistencia.
El control absoluto de los medios de producción y la total planeación de las actividades económico sociales, librarán a todo linaje de trabajadores de la desocupación. El perfeccionamiento de la técnica, que hoy hace estremecer de pavor al proletariado, ante la falta de trabajo y la agudización de las crisis las decenales catástrofes del capitalismo significará entonces más bienes de consumo que distribuir, más maquinarias que poner en movimiento para llenar nuevas necesidades, más edificios útiles y más habitaciones obreras confortables. Ya colmadas las necesidades colectivas, llegará el Socialismo a significar menos horas de trabajo que permitan al obrero manual dedicarse al cultivo de la inteligencia, al estudio de los problemas sociales, a las distracciones y deportes, que les proporcionarán la satisfacción profunda de una vida total.
Panamá sigue luchando por defenderse de la garra norteamericana agudo. En los últimos años ha llegado a tal magnitud, que los más poderosos Estados y las más ricas burguesías no pueden afrontarlo.
Porque el aumento incesante de la producción, resultado del perfeccionamiento de la técnica y de la necesidad de organizar la fabricación en serie que reduce los costos, lanza al mercado cantidades cada vez más grandes de mercancías, que si están muy lejos de llenar la necesidad universal de consumo, no encuentran comprador por el empobrecimiento de las masas obreras y campesinas y aun de la pequeña burguesía, arruinada por la competencia insostenible, por las operaciones de la bolsa y las quiebras bancarias. En los últimos años la humanidad ha contemplado con estupefacción, como, para evitar la caída de los precios, la burguesia ha quemado miles de toneladas de trigo y destruído millones de piezas de ropa, de calzado y toda clase de artículos de primera necesidad, frente a la angustia de cuarenta millones de desocupados de la industria y de quinientos millones de trabajadores desnudos de Asia, de Africa, de América y de Oceanía.
Porque en su afán de obtener situación privilegiada en los mercados mundiales y posiciones privativas en los países coloniales, que les permitan colocar de preferencia sus productos, las naciones poderosas y sus pequeños satélites se agrupan en complicadas coaliciones y toman su colocación estratégica para la próxima lucha catastrófica, que permitirá a la burguesía vender los armamentos y artificios de sus grandes industrias de guerra, incluso a sus enemigos, y, principalmente, dar a sus millones de desocupados ocupación o sepultura.
Porque el proletariado de los diversos países, ante la perspectiva de morir o matar a los obreros y a los campesinos de las naciones que el intrincado equilibrio internacional quiera enfrentarles, aleccionados por la experiencia de la pasada guerra mundial y alentados por el triunfal ejemplo de los obreros, campesinos y soldados rusos en 1917, usarán las armas que la burguesía ponga en sus manos para aniquilarla e instaurar el socialismo. Cuál es esta meta de las sociedades modernas, que constituye el último y mas decidido ideal de las clases trabajadoras. Cuál es esa doctrina que guía al proletariado del mundo hacia su emancipación total. Qué es, en una palabra el socialismo?
Es, en primer término, la socialización de los medios de producción: tierras y aguas, minas y bosques, fábricas y ferrocarriles: es la reivindicación por y para la colectividad de los actuales derechos de propiedad, de donde las clases privilegiadas derivan sus ganancias o sus rentas, detentando una parte considerable del producto del trabajo social.
Es, además, la liquidación de las clases sociales antagónicas, por medio de la supresión de las desigualdades económicas, sociales y culturales que les dieron origen, para llegar a una organización social en la que todos los individuos disfruten de las mismas posibilidades.
Es, en último término, la redistribución de las fuerzas de trabajo de acuerdo con las necesidades específicas de la colectividad, en función estricta de la capacidad individual; y, correlativamente, el reparto equitativo de los bienes sociales, que elevará progresivamente el standard de vida colectivo, en la medida en que el mejoramiento de la organización y la técnica de la producción, sistemáticamente perfeccionada, aumenten la productividad.
Al reivindicar todos esos derechos, el socialismo, naturalmente, afrontará todas las obligaciones y responsabilidades sociales. Elevará la salubridad pública por el mejoramiento de las condiciones generales de vida y por medidas profilácticas que alcanzarán hasta los rincones siempre olvidados por el capitalismo; combatirá los vicios por la cultura, por las diversiones, por las ocupaciones societarias, y formará robustas generaciones de jóvenes trabajadores manuales e intelectuales, disciplinados en los deportes e imbuidos de una inquebrantable conciencia del trabajo como función social. Creará también, en la medida de la necesidad y al compás de las posibilidades, casas de maternidad y de cuna, albergues infantiles, hospitales, asilos En el último número de esta revista, con motivo del peligro que corre nuestro propio país, comentamos noticias particulares que nos llegaron de Panamá sobre la actuación de los comisionados de aquella república hermana, quienes están negociando el nuevo Tratado del Canal. Semanas después, al iniciarse el nuevo año, han publicado los periódicos un cablegrama de Washington que reza en parte. Se ha divulgado en los circulos diplomáticos de esta capital que existen serias divergencias entre los delegados panameños y los delegados norteamericanos, en relación con las cláusulas del nuevo tratado canalero. La última conferencia, celebrada el 31 de diciembre, fué más larga que las anteriores; y según ha podido comprobarse, no se llegó a ningún convenio final. pesar de que se les habia ofrecido a los representantes de la prensa que hoy se les daría un resumen de los trabajos, el Secretario manifestó que no estaba autorizado para suministrar ninguna información de lo que hasta la fecha se ha venido discutiendo. Se sabe, sin embargo, que se ha podido convenir en pequeños detalles; pero en los de mayor cuantía la divergencia es tan notable que por el momento no hay esperanza de poderlos solucionar.
El doctor Ricardo Alfaro, Ministro de Panamá, hizo ver a los periodistas que no desea manifestarse abiertamente optimista ni decididamente pesimista, no obstante la actitud de los delegados norteamericanos del ejército y de la marina de guerra, quienes defienden con toda decisión sus respectivos puntos de vista.
Como puede observarse, la lucha que libran los panameños es intensa, decisiva, trágica. Como sucedió con Nicaragua, como sucedió con Haiti, como sucedió con Santo Domingo, como sucederá con cualquiera de nuestros pueblos hermanos, mientras subsista el actual régimen de sumisión al imperialismo, al pequeño país lo deJan solo los hispanoamericanos que habríamos de estar a su lado, dándole ánimo, defendiéndolo, usando de todas nuestras fuerzas para ayudarlo, siquiera por egoismo; porque de cómo les vaya a los panameños podemos sacar consecuencias de lo que a nosotros mismos nos ha de suceder.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.