Cuban Revolution

LIBERACION LIBERACION teristas, agrarios, sindicatos honrados y organizaciones estudiantiles de izquierda, es decir, las fuerzas que saben que sin quebranto de la economia colonial impuesta por el yanqui no habrá bien para Cuba, se mueven en la más oscura ilegalidad. La casta uniformada ha hecho entrañable entendimiento con los machadistas y con los caudillos que, como Mendieta, Menocal o Miguel Mariano Gómez, temen a la Revolución aunque alguna vez, para halagar el sentimiento de sus antiguos seguidores, vistieran la túnica redentora. Ya Ferrara se cartea con Batista y le dicta normas de gobierno. Ya los grandes responsables de los crímenes de Machado están de vuelta y actuando en primera línea. Unos y otros, milites gloriosus y políticos lögreros, han dispuesto unas elecciones generales gratisimas a la Embajada toda vez que no concurrirán a ellas las organizaciones revolucionarias. El proceso electoral está ya en su final. Las elecciones estaban señaladas para dentro de catorce días.
Pero una interrupción peregrina parece haberlas detenido indebidamente: el conflicto que ha traído al técnico Mr. Harold Willis Dodds.
Hasta hace pocos días la marcha electorera, expulsada de ella los elementos honrados, andaba con relativa normalidad. De una parte, el antiguo Partido Conservador, bautizado ahora como Conjunto Nacional Democrático, con el funesto Mario Menocal en el tiket presidencial. En frente y con igual turbia apetencia, tres grupos hijos del Partido Liberal que endioso y mantuvo a Machado: el de Carlos de la Cruz, el gobernado por Miguel Mariano Gómez Arias y el que, con el nombre de Nacionalista, inspira y maneja el Cor. Mendieta, Presidente Provisional. Ya con las elecciones encima, vieron claro las tres ramas liberales que sin unirse frente a Menocal tenían la batalla perdida de antemano. Decidieron hacerlo y sellaron un pacto ocasional y precipitado. Las cosas irian hasta el fin obligado. Una vez más las dos viejas fuerzas, corrompidas hasta el tuetano, el Partido Liberal y el Partido Conservador. que dieron a Cuba los días de Menocal y de Machado. se verían las caras. Pero, he aquí que al llevar la coalición tripartita a Gómez Arias como candidato presidencial quedaba derrotado de la Cruz, candidato de la rama que, con el nombre, se decia heredera legitima del Partido Liberal de José Miguel y Machado.
Este grupo urdió un recurso ante el Tribunal Superior Electoral para invalidar el pacto. El Tribunal, actuando honestamente, declaró que de acuerdo con la Ley nadie podía aparecer postulado por más de un partido, por lo cual los compromisarios presidenciables de una rama no podían aparecer como tales en las otras dos.
Elo significaba romper la coalición y volver a situar frente a la unidad menocalista los tres grupos maltrechos de liberales. Sobrevino lo que se esperaba. Menocal acató el fallo encomiando la previsión patriótica de los magistrados electorales y los tripartitos pusieron el grito en el cielo tildando a los jueces, que con su resolución los dejaban desunidos e impotentes, de gente vendida a los menocalistas.
El problema se complicaba más al punto de hacerse gravisimo si se tiene en cuenta que una de las ramas heridas por el fallo, la comandada por Mendieta, es nada menos que gobierno. Ante el revuelo general, el Consejo de Secretarios, por boca del Cor. Mendieta, dijo al pais que andaba a caza de una fórmula que garantizase todos los intereses y permitiera que las elecciones se efectuasen el día señalado.
Menocalistas y tripartitos. frente a esta declaración, sólo estuvieron contestes en una cosa: en adoptar postura rebelde si la resolución del Consejo les era desfavorable. para alguna parte había de serlo, por fuerza. Si se echaba abajo la resolución del Tribunal Superior Electoral y, por ello, acudían unidas a los comicios las tres ramas liberales, Menocal, que veia esfumársele un triunfo seguro, iria con sus gentes al retraimiento, antesala de la acción armada. Si el fallo se mantenia, los stripartitos. casi gobierno, delicioso! se negarían a concurrir desunidos a las elecciones. Ante la confusión general, Mendieta dijo a gritos que renunciaba la presidencia. Caffery y Batista, como siempre, lo convencieron de que debía seguir sacrificándose por la libertad de Cuba.
Tres dias estuvo reunido el Consejo de Ministros bajo la presidencia de Mendieta aturdido en la dura cuestión. Al fin, al tercer día, se anunció que la resolución patriótica estaba tomada y conjurada la crisis nacional. El Presidente Provisional anunció al país en un Manifiesto breve que sólo un técnico, a condición de que fuera yanqui, podria desenredar la intrincada madeja. Se habían rogado los servicios de Mr. Mac Bain, profesor de Columbia. Ante su declinación, se traeria a Mr. Willis Dodds, profesor de Princeton. El gran conflicto debía ser resuelto por un hombre de raza superior y representante de un pueblo al que los cubanos deben eterna gratitud y obediencia. Mr. Harold Willis Dodds ha llegado esta mañana.
La monstruosidad y leguleyería insignes del fallo ministerial no precisan de comentarios. Si interesa que señalemos la significación del caso: un gobierno hispanoamericano, frente al fallo honrado de un tribunal nacional, llama a un técnico yanqui para solventar un asunto no técnico. El Tribunal Superior Electoral de Cuha sólo dijo que era de aplicación un artículo nitido, simplicisimo, de la Ley. El problema legal nunca ha existido. Nada tiene que hacer la técnica aquí. Si la resolución fué protestada se debió a que perjudicaba intereses políticos de orden personalisimo. El conflicto existía porque el justo fallo no respaldaba una coalición gubernamental. Lo que importaba, en el caso que los contendientes tuvieran un adarme de buena intención, era un acuerdo nuevo que pusiera a todas las fuerzas en igual plano. Para eso estuvo reunido, según repetida declaración de Mendieta, su Consejo de Secretarios. Qué vendrá a hacer Mr. Willis Dodds. Llegará para convencer a los tripartitos que vayan separados a la jornada electoral. Habrá acudido para convencer a Menocal que acceda a la fusión legal de los grupos contrincantes?
No hay que decir que ni Mendieta ni Batista en esto, como en todo, de acuerdo. tienen esperanzas en el informe de Mr. Willis Dodds. Cualquiera que éste sea, las facciones alzarán de él porque cada una funda su éxito en el sojuzgamiento abusivo del contrario. Pero se ha salido de un momento dificil y las cosas han sido puestas en manos yanquis que son, para estas gentes, manos decisivas. Y, por estas artes, además, se va alargando la provisionalidad jugosa siempre para sus dirigentes.
En otros dias, querido Vicente, hubiera lamentado yo en congoja esta envilecida manera de actuar; me hubiera parecido que sobre Cuba caía una vergüenza eterna. Ahora, no. Hay baldón, sin dudas y enorme, pero para la reacción cubana, para los viejos políticos y los militares de siempre, con el espinazo doblado ante Washington, no para el pueblo cubano que ha acogido el fallo con indignación y desprecio. Bien vistas las cosas, están mejor así. Así ha quedado dicho hasta que punto los sectores reaccionarios cubanos están podridos de entreguismo y traición y cómo juegan su última carta victimas de un terror no disimulado ante las fuerzas sanas. Hasta la capacidad demagógica, de elemental disimulo, han perdido. Saben que su reino agoniza y nada los detiene, ni la sumisión abyecta que nadie les exige y que los retrata de cuerpo entero y en cueros vivos a la vista de los revolucionarios de la Pero si bien se mira no actúan muy fuera de lógica. Quiénes sino los intereses del imperialismo, quiénes sino Batista y sus socios podrán ampararlos de la Revolución cubana?
Con mi felicitación por la labor antiimperialista que tan sagazmente realiza usted, quedo, como siempre amigo, admirador y compañero devoto, Juan MARINELLO.
Si aún es tiempo, sume mi protesta más total a la de los escritores costarricenses por la expulsión de Rafael Alberti y de Maria Teresa León, amigos tan queridos como admirados.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.