78 LIBERACION LIBERACION 79 costó 535. 000. 00 y fracción. Son datos que hace pocos días publicaron los periódi. soldados de aquella potencia, para dar en tierra con los Tinoco. el barco extranjero llegó a nuestras playas. Pero los marinos se abstuvieron de hollar nuestro pacos, y no de fuente enemiga. Los dió el jefe de la gavilla de don Ricardo, su hombre trio suelo porque el Ministro de Chile, para evitarle una afrenta a la raza, se traslade confianza, su brazo derecho, con perdón de los demás brazos que no son pocos.
dó entonces a Puerto Limón y consiguió que el invasor se detuviera. en la última campaña no hubo que reconocer, como en las anteriores, la deuda reDe ser cierta semejante culpa tan a grandes títulos impresa, parece apenas conpublicana ni la deuda reformista! Multipliquese por tres y algo más que costaron las dos primeras jornadas cívicas de don Ricardo, para llegar sin remedio a los dos micebible que hombres de ese jaez, traidores a su patria en cualquier nación civilizada, llones de morrocotas que entonces sí tenían valor.
sigan manejando la política, aspirando a los destinos públicos y diciéndose salvadores de esta Suiza centroamericana. Mas si es falso lo publicado no acierta uno a Por eso, porque hay que corresponder a tanta munificencia, el capital no comprender que puedan tragarse acusación de tamaña gravedad y volumen, sin que está gravado. Por eso los impuestos pesan sobre la miseria colectiva. Por eso los financiadores han visto aumentadas sus fortunas con las diferencias del se ahoguen de hipo, aquellos que creen y sienten que se les debe respetar.
cambio de la moneda. Pero quienes por la pitanza defienden al gran repúbliLa explicación resulta dificil para los que no conozcan este ambiente. Poco dirán que se le ataca por política. hablarán de demagogia sin tomar codría darla un hombre como Mario Sancho. la dan también los ofendidos. Esas nocimiento de lo que esta palabra significa: Porque si tuvieren noticia de lo que es son cosas de la política! Es decir, que en tratándose de politica la difamación viene demagogia, cuidaríanse de usar ese término en presencia del que ha dado en llamarse el más ilustre de los costarricenses. Su liberalismo demagogia ha venido a cona ser arma poderosa en lides de elocuencia. la pueden usar como a bien tengan los demóstenes que a sueldo contratan los partidos. pueden igualmente hacer uso vertirse en libertad sin freno del poderoso para oprimir y estrujar económicamente de ella, en la forma que les plazca, las plumas acogidas a la misma sentencia de que al inerme. Su antiimperialismo demagogia ha venido a ser sumisión completa y absoluta a la banca y al Gobierno norteamericanos. Su amor a la patria demagogia en política todo puede hacerse y escribirse, para lo cual citan ejemplos. ha corrido tan mala suerte que hoy se le confunde con entreguismo apenas comA don Bernardo Soto se le lanzaron nefandas ofensas de orden familiar; a don José Joaquín Rodríguez se acu parable al de Díaz o de Chamorro. de que quería vertir a Costa Rica en un enorme monasterio, lo que no quita que al tomar el mando anduviese lanza en ristre contra sotanas y tonsuras; al venerable don Ezequiel Gutiérrez lo pintaban con cuerHubo, sin embargo, quienes pensaran en llevarlo por cuarta vez al sacrificio, en po de mono y le colgaban una camándula del rabo. a don Gregorio Trejos, no obstal forma que el de mayo de 1936 no cambiara de residencia y que de la butaca pretante que era beatifico, talentoso y apacible, lo sacaban en caricaturas grotescas con sidencial, al llegarle su hora, se le pudiese trasladar directamente a la mansión de figura de burro, y sus adversarios rejuraban que había mandado rellenar con caslos difuntos. Mas él no quiso aceptar la tesis reeleccionista porque ya le ha dado a la patria todo lo que podia darle.
cos de botellas las pozas de su finca, para que los niños que allí fuesen a bañarse se estacaran y murieran; a don Máximo Fernández le ponían en discusión ignominioEntonces fueron los rabiosos jimenistas a casa del ex Presidente don Julio Acossa la limpidez de sus apellidos; de don Ascensión Esquivel asegurábase que iba a ta, el que apechugó con el Protocolo Oreamuno Hughes que pone parte de nuestro trocar los templos en caballerizas, pero bien sabemos todos que se abrigo bajo palio territorio en la garra de los Estados Unidos; el segundo de don Ricardo, no obstante cuando le entregaron el poder; y a don Cleto González Víquez, que no por su volunque en otra época había tronado contra su jefe de hoy, por lo que el propio Acosta tad nació descalzo, le gritaban los chiquillos cloacas.
llamó los crímenes ignominiosos de Heredia y Alajuela. el ex revolucionario sin saber por qué ni a qué horas, pues confiesa no tener ideologia para no perder su ¿Qué más da, por lo tanto, que a los candidatos de ahora, a los del juego capitalibertad: ni republicano, ni monárquico, ni socialista, ni comunista.
lista, les digan yeguas al uno y ruco al otro. No es acaso ingeniosa esta campaFueron, pues, a convencer a don Julio de que diera su asentimiento para postuña de relinchos? Pero todavía más ingeniosas son los frases y las contradicciones del larlo y lo sacaron de sus casillas. Pero al cabo de unos días preguntó con cuántos actual Presidente don Ricardo Jiménez, a las que también alude Mario Sancho. Se miles de colones se contaba. Pocos capitalistas de los de bolsa llena pestañearon, dijo arriba del temor del clero con don Ascensión Esquivel. Igual era la zozobra escurridizos se mostraron otros y escupieron los menos muy pequeña cosa. No alcuando se hablaba del ateo Ricardo Jiménez, quien haria de las bancas de las iglecanzaba con lo recaudado ni con lo ofrecido siquiera para empezar. Entonces el sesias canoas para el pasto de semovientes y caballos. Pero si Esquivel abrigose bajo ñor Acosta retiró su candidatura. en los periódicos se dijo que eso era un hermopalio, en olor de beatitud, que ya va para el de santidad, se encuentra el inclito de so gesto de varones romanos o de Catones griegos!
don Ricardo Jiménez al cabo de la vejez. En apostólica pose. desmayado el mirar, unción seráfica, bien acomodado entre priores y obispos se puede contemplar al granJuzguese por todas estas cosas si Mario Sancho no tiene razón, así clamen los de hombre, con su vera efigie que sale de negra indumentaria, en un ventanal policomodones que en este caso también se trata de política. Sagaz argumento éste que cromado de la Basílica de los Angeles!
esgrimen los politiqueros, para que no se sepa nunca a ciencia cierta en dónde está Alli descanse en buena y sacra compañía, al olor de humos de incienso, en tanla verdad y en donde la mentira. para que los grandes culpables se sientan seguto van los lectores repasando la semblanza que de él hace Mario Sancho, y que bien ros, amparados al dicho de que todo es cuestión electoral. para que sigan soñanse merece el avispado ciudadano que por tercera vez ha podido financiar la compra do los tontos con su Costa Rica helvética!
del gobierno. Quiere decir entonces que don Ricardo no ha sido tan popular. Bueno es Pero el escritor ha cumplido con su deber dando a la e stampa esta crítica suya de nuestra lamentable realidad. el gesto valeroso ha de celebrarse. Sique lo sepan los de afuera, para que en el exterior no sigan creyendo que aquí están todos de rodillas ante un fetiche. El elegirlo Presidente en tres períodos ha costado quiera para que las nuevas generaciones abran los ojos y asuman responsabilicasi dos millones de colones. nunca pudo obtener la mayoría que la ley pide para dades. Al menos para que los jóvenes de hoy se sacudan y empiecen a forcejear y tener derecho al bastón de mandatario. Hubo que hacer combinaciones desmoralise abran paso. No en la escuela del dicterio infamante sino en el estudio de esta zadoras. Ponerse de acuerdo con los prestamistas de los distintos partidos y recodescomposición social. No en agrupaciones que siguen al que va presidiendo la fanocer sus acreencias. Entregarse de lleno en sus manos. Sólo la última campaña rándula, costeada por los ricachos que facilitan el préstamo, sino en ideologías concretas que acaben con morales y materiales desventuras.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.