Carmen LyraEngelsLeninMarxSocialism

LIBERACION 45 LIBERACION 44 y repartirla en porciones iguales. La diferencia entre el trabajo calificado y el no calificado seguirá existiendo, de manera que quien trace escalas sobre el principio de la igualdad está en oposición con el socialismo.
Léase cómo criticó Marx a Stirner por su tendencia hacia el igualitarismo; léase la crítica del Programa de Gotha de 1875; léanse las obras subsecuentes de Marx, Engels y Lenin, y se verá cuán vigorosamente atacan el igualitarismo. cuán vigorosamente queda entonces demostrado que los Padres de la Iglesia eran mucho más radicales, no que nosotros, los socialistas costarricenses, sino que los grandes científicos del ala izquierda europea.
Para llamarse civilizado no basta tener un perfil romano ni los cabellos rubios Traducción de CARMEN LYRA Especial para Liberación Hondas palabras de Jacinto Benavente Jean Cassou responde en este artículo a los intelectuales de derecha.
Traducido del francés para LIBERACION. Tomado de Monde del 10 de octubre. No se tradujo el artículo completo, porque resultaba demasiado largo para esta revista, pero se tradujo lo más importante y lo que no dejara trunco el pensamiento del autor.
EL PAN NUESTRO Dice la oración más humana de la religión de Cristo: El pan nuestro de cada dia, dánosle hoy. No dice el pan de cada día, sino el pan nuestro. Nuestro. Habéis meditado, fariseos, sobre el sentido de esa palabra? Nuestro; es decir, que el pan de vuestra mesa no sea el que falte en la nuestra, adquirido en justicia, sin menoscabo del pan ajeno. si asi no fuere, si el pan de vuestra mesa, ricos y poderosos de la tierra, no es verdaderamente vuestro, de nada os servirá que repartáis las sobras por caridad, si antes no habéis dado lo que es de justicia.
LA REBELDIA Los ideales pequeños son siempre enemigos de los grandes. No hay gran patriota, sea cualquiera la manifestación de su patriotismo: artistica, politica, militar, que no haya perturbado la tranquilidad de su familia.
No hay gran civilizador que no haya perturbado la vida de su patria. Las familias y los gobiernos llaman rebeldes a estos perturbadores. La humanidad se lo debe todo a los rebeldes.
Fué Jesús que dijo a su madre: Mujer. que hay de común entre tú y yo?
Pero a las madres sienta muy bien llorar por sus hijos al pie de todas las cruces, aun cuando sepan que la cruz es de redención para la humanidad. Confesaremos que las madres heroicas, capaces de sacrificar a sus hijos, nos admiran tal vez, pero dejan en nuestro corazón el frío de la duda inquietante?
Todas las madres y todas las patrias nos quieren pequeños para que seamos más suyos. La diferencia es que la madre llora y acaricia; la patria detiene y castiga.
Por eso, la gloria pesa a veces como un remordimiento, Para lograrla, tenemos que endurecer el corazón, ser tal vez malos hijos y malos patriotas. Por amor a la humanidad parecemos inhumanos. Felices esos espíritus de concordia que logran ser gloriosos y ser queridos, los que no fueron nunca perturbación ni turbulencia!
Los intelectuales franceses han redactado en una especie de patois alemán un manifiesto en el que, de un modo perentorio, se afirma la desigualdad de las razas.
Se levantan contra la institución de Ginebra y contra esta falsa universalidad juridica que pone en un pie de igualdad lo superior y lo inferior, lo civilizado y lo bárbaro.
Se indignan de que se pueda pensar en obstaculizar la conquista civilizadora de uno de los países más atrasados del mundo, en donde el mismo cristianismo no ha tenido acción. Declaran que se quiere lanzar a los pueblos europeos contra Roma. es decir, contra una nación en donde se han afirmado, se han levantado, organizado, fortificado desde hace quince años, algunas de las virtudes esenciales de la alta humanidad. lo que es un conflicto fratricida que pondría la seguridad de nuestro mundo a merced de algunas tribus salvajes. nosotros debemos, dicen los firmantes de este mensaje, proteger la cultura con tanta mayor vigilancia cuanto que nos aprovechamos más de sus beneficios.
No se podría reconocer con más sinceridad ya que no elegancia, que se saca provecho de una cultura que se manifiesta por medio de bombardeos y matanzas. En este punto no se podria negar a los autores de esta proclama una franqueza meritoria y un claro reconocimiento de los sentimientos que los animan y que son, ay, bastante corrientes. En efecto, es sin duda natural experimentar cierta soberbia brutal y contenta de sentirse miembro de una sociedad, y participe de un sistema que emplea la fuerza porque es la fuerza. Hay en el corazón de los viejos académicos lo mismo que en el de los jóvenes colegiales turbulentos, un nieztchismo latente que se despierta al ruido de las trompetas y al olor de la sangre. Pero allí en donde aparece la mentira, a no ser que sea la inconsciencia más extraordinaria, es cuando se pretende justificar el empleo de la fuerza para el principio de la civilización. Parece que la Sociedad de las Naciones quiere lanzar contra Roma a los pueblos europeos. Roma. La civilización romana. a propósito de esto se trae a cuento todo un tren de bric a brac y de antigüedades. Roma, los haces de los lictores, las virtudes, la gramática latina, todo aquello que representa la seguridad de nuestro mundo. todo esto queda a merced de algunas tribus salvajes. Yugurta está a las puertas. El peligro es inminente. Sus. a los bárbaros.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.