24 LIBERACION LIBERACION 25 El 15 de Septiembre es un termómetro que gradúa la tristeza del pueblo costarricense Cómo se nos van de las manos los millones Estadísticas Oficiales de lo gastado en Carreteras Después de una larga ausencia; de haber visto cómo se celebra en otros países el día de la patria, como las multitudes se lanzan a la calle llenas de entusiasmo y de fervor patriótico, produce un hondo sentimiento de melancolía la actitud pasiva de los costarricenses en el aniversario de la independencia nacional.
Hace muchos años, cuando todavía no estábamos sacudidos por los graves problemas que hoy agitan a Costa Rica, desfilaban los escolares al són de alegres músicas; se organizaban bailes y festejos de uno al otro confín de la República; jóvenes y ancianos, hombres y mujeres, sentían que se estaba glorificando una fecha magna.
Los tiempos han cambiado. El 15 de septiembre que acaba de pasar, si se exceptúa el desfile de carretas, fué un 15 de septiembre triste, desolado, gris, en que el corazón de los ciudadanos no vibraba al ritmo placentero de ya lejanas épocas.
El por qué resulta fácil explicarlo. La libertad individual es sinónimo de la independencia de una nación. Si el hombre es libre en el más amplio sentido de la palabra; si no depende de amos para subsistir; si efectivamente puede decirse que no es esclavo a sueldo, indudablemente que el optimismo y la alegría serán normas de su vida.
Mas si tiene que luchar y ofrecerse a otros para conseguir unos miseros centavos; si está obligado a prescindir de si mismo, de su vocación y de sus ideales a cambio de un mendrugo; si con lo poco que recibe no puede comprar las medicinas para el hijo que se muere ni el vestido para los que dependen de su fuerza de trabajo, este hombre que se siente derrotado, no podrá reir ni cantar elogios a una libertad que no es verdadera, así le digan que es libre porque puede depositar cada cuatro años un voto en las urnas electorales.
Acaece lo mismo con las naciones. Si un país produce lo necesario para su consumo; si no hay hambre ni miseria; si la justicia social es efectiva, seguramente que ese pueblo, que esa colectividad, suma de factores libres individualmente, si sentirá un grande optimismo, una profunda fé en su destino, un entusiasmo desbordante cuando llega la hora de festejar los grandes días de la patria.
Costa Rica no es libre, no es independiente, porque no produce lo necesario para su consumo; porque sufre un tremendo desequilibrio económico; porque debe cantidades fabulosas al extranjero; porque ha sido explotada y aherrojada por gentes que piensan en otras banderas y en otros escudos mientras succionan la riqueza de un pueblo y de una tierra en donde no nacieron.
Esta situación se refleja sin remedio en nuestro modo de ser, que tanto ha variado de veinte años a la fecha. El 15 de septiembre és un termómetro para la tristeza, para el derrotismo del pueblo costarricense. Acaso volvamos, mediante una sabia organización de la estructura nacional, a aquellos tiempos dichosos en que corríamos los muchachos detrás de las alegres bandas militares vitoreando a los proceres que nos dieron independencia!
Cuando en 1927 decidió la administración costarricense emprender grandes obras de fomento, no se tuvo cuidado de pensar que sin una sabia organización, sin datos exactos de lo que cuestan esas obras en otros países, sin técnicos preparados, es imposible que las cosas salgan como deben salir.
Se trataba de hacer carreteras a como hubiere lugar. No habiendo dinero suficiente, se contrataron empréstitos. tras de los empréstitos siguieron los decretos legislativos, refrendados por el Presidente de la República, en los cuales se establece cómo deben distribuírse los primeros trece millones de colones votados para carreteras. Encima de los trece millones de referencia, ochocientos cincuenta mil colones más para el tramo San Ramón Rio Grande, de acuerdo con una ley especial!
Los trabajos, por supuesto, tenían que hacerlos compañías extranjeras. Trató entonces el Gobierno con la Compañía Constructora Latino Americana y con la Simmons Construction Corporation. que todavía tiene demandada a la República porque no quedó la empresa satisfecha con los millones que logró succionar.
El plan era muy vasto. Se construirían carreteras de cuatro metros y medio de ancho de macadam, de asfalto o de concreto en una extensión aproximada de ochocientos noventa y seis kilómetros. Pero los cálculos fallaron, el dinero se esfumó y sólo nos quedamos, al final de cuentas, con grandes ilusiones y muy fuertes compromisos.
Resumiendo, por provincias, únicamente se han construído hasta la fecha: Provincia de San José.
Alajuela Cartago Heredia Limón Puntarenas Guanacaste TOTAL en el país.
144. 566 mts.
94. 600 92. 000 79. 000 10. 000 000 000 426. 166 mts.
Es decir, que en toda la República se han construido 426 kilómetros y 116 metros.
Hay además 16 kilómetros en construcción que no tomamos en cuenta por no ser necesario para nuestro cálculo de costo. Tampoco queremos referirnos al hecho de que la provincia del Guanacaste, la que más necesita de vías de comunicación, solamente haya sido beneficiada con tres miseros kilómetros de macadam, entre Bebedero y Mojica, camino que ha vuelto a ser de tierra y lodo por falta de medios para su conservación.
Vamos a suponer que el total de lo construido llega a 427 kilómetros en números redondos; y vamos a averiguar lo que están actualmente cobrando por kilómetro de cuatro metros y medio de ancho, con pavimento de concreto, empresas nacionales como la de doña Adela de Jiménez e hijos, la de don Francisco Jiménez Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.