45 LIBERACION Desmedrada juventud la que necesita estimulo para forjarse Hacia la revolución agraria y anti imperialista Por GINES PERALTA SERRA (De América Futura, Nueva York. En pocos ambientes se repite con tanta insistencia, como en el nuestro, que los jóvenes están postergados, que no tienen estímulo, que se hallan en situación desfavorable para la lucha frente al dominio intelectual y político de los viejos.
Dicho en otras palabras: espera la juventud costarricense que sus mayores cronológicamente, los que han visto y han vivido más, se hagan a un lado por su propia voluntad. aun desearían las nuevas generaciones que esos hombres del pasado siglo, graciosamente, se adelantaran a ofrecerles lo que ellos mismos no han sido capaces de conquistar.
Estriba esta incapacidad, que todos palpamos, en falta de preparación y de orientado esfuerzo y de saber lo que se quiere; en que hoy no se estudia ni se piensa; en que los mozos de ahora han olvidado, o nunca lo han aprendido, que algunas cosas sólo a empujones, a codazos, a fuerza de superación y de constancia se pueden obtener.
Los jóvenes de antes, viejos hoy, si equiyocados en tratándose de resolver problemas que no fueron de su tiempo, tienen en cambio a su favor una honda preparación cultural y científica, que en esta época sigue siendo su principal baluarte para dominar e imponerse.
Razón no les falta, entonces, a quienes temen por Costa Rica cuando desaparezcan los viejos, sobre todo en un momento crítico de transformación social como el que atraviesa la humanidad. Pero piensen los muchachos que en sus manos está el remedio, no precisamente con la queja vana ni a trueque tampoco de implorar auxilio. Desmedrada juventud la que no sabe abrirse paso superando a los viejos, la que necesita de influencias para surgir, la que ha menester de estímulos para forjarse, la que reclama como apoyo el bordón de los inválidos para ir ascendiendo por el camino del saber y de la vida. En octubre pasado, Manuel Ugarte, el infatigable lider de la juventud de América Latina, que acaba de regresar a su pais, cumplió treinta años de lucha anti imperialista, campaña a la que ha entregado todos sus sentimientos y entusiasmos sacrificardo fortuna, posiciones y hasta su propia carrera de literato. Treinta af. os de cruenta acción, de concretas realizaciones y sin embargo, nuestros puebles parecen no haberse aún compenetrado de la triste realidad continental.
la derrota de nuestros pueblos no es una amenaza, es una realidad si no despiertan las masas trabajadoras del peligroso retardo en que se encuentran sumidas. Es prenester que todos los hombres y mujeres de las más distintas posiciones sociales, ideologias políticas y creercias religiosas se apresten a la resistencia de la invasión imperialista La unión de todas las fuerzas morales y constructivas a través de las fronteras impone la lucha por una revolución agraria anti imperialista, que nos haga económicamente libres. Mientras nosotros permanezcamos desunidos, el imperialismo criminal irá cerrando los claros en sus filas y dando golpes de mazo a nuestros pueblos, colocados sobre el yunque de la opresión y de la esclavitud más odiosa Yo estoy de acuerdo con lo dicho por el luchador cubano Carios Felipe de Armenteros: For eso, las revoluciones americana, tienen que ser socialistas y nacionales a la vez. Socialistas en cuanto auspician una ordenación económica de fines sociales sujeta a los grados del desarrollo interno. Nacionales en cuanto a que el hecho de la nacionalidad es un dique a la invasión de la explotación financiera.
Creu también que no se pueden dar consignas exactas para cada pueblo, por cuanto no todos ofrecen las mismas peculiaridades, ni los mismos accidentes industriales y naturales, capaces de desencadenar la lucha revolucionaria por el triunfo de la acción anti imperialista.
Cada pueblo nuestro deberá hacer su revolución de acuerdo a un programa nacior. al, ligado estrechamente a la realidad continental, Lo previo es crear una sólida conciencia latinoamericana, aifundiendo en pueblo el peltgro imperialista, captando voluntades y poniendo en marcha a los elementos activos, enseñándoles que la lucha contra la penetración imperialista, no sólo logrará éxito con conferencias, panfletos, folletos y manifestaciones diversas, sino que tendremos un dia no muy lejano que empuñar el fusil en la misma forma en que lo hicieron los agrarios mexicanos, los nicaragüenses de César Agusel Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.