Liberalism

10 LIBERACION LIBERACION Para la hora de renovar la educación costarricense Por FAUSTO COTO MONTERO que los presupuestos actuales son los mismos de hace un cuarto de siglo, no importa que en apariencia sean mucho mayores, pues en país importador cuenta, sin remedio, la depreciación de la moneda nacional. que, por consiguiente, siendo imposible que viviésemos hoy con lo que ayer gastáramos, el déficit para nuestro desarrollo, material y cultural, el déficit para movernos con el ritmo del siglo veinte, fué suplido por prestamistas extranjeros y domésticos.
CENTO SETENTA DOS MILLONES DE COLONES. He aquí la herencia que dejan a su patria los gobernantes aliados del capital, defensores del liberalismo clásico del siglo diecinueve.
Defensores, en otras palabras, de la dictadura económica, del más cruel despotismo, de la opresión de unos pocos contra las masas trabajadoras indefensas. Lii Está en el ambiente el anhelo de que se renueven nuestros sistemas educativos: all, empiezan a ver los ciudadanos, un poco tarde, la causa primprdial de lo que tenemos y de como estamos. Tal vez seria oportuno decir, entonces, que si se tuviera el coraje de hacer aquella renovación, valdría la pena poner, como comienzo insustituible, la necesidad de crear la FISONOMIA. del ciudadano costarricenze: que todos conozcamos a fondo la vida de la nación que es muestra nación; que los cudadanos sepan cuánto tienen y cuánto valen (más que en dineros efímeros, en facultades crecientes. quiénes son los vecinos y como podemos entendernos con ellos para el bien reciproco; que cada uno sepa sin vacilaciones que fuerzas tiene su pais, que las valore y las refuerce cuanto sea necesario para su aprovechamiento total; que no lo deslumbre el oro invasor ni el halago vanidoso; que ame a su tierra y haga de la herramienta que oprimen sus manos de hierro también el respaldo más sólido de gu honradez y el asiento de su justicia; que sea valiente, tanto que por encima de su pan y de su lujo, y por encima de su vida misma, viva robusto el nombre de su patria y la visión de su porvenir.
Asi en hombres como en mujeres. Aquí es preciso trabajar en el sentido de que las mujeres también sean ciudadanos activos. Al presente no lo son sino con muy raras excepciones y como fruto espontáneo del ambiente en hogares cultivados con particular sabiduria, mas no por resultado de una educación nacional a tales fines encaminada. Necesitamos mujeres que al llegar al último peldaño de su escuela, sepan de un modo claro que llegan a la Vida a NO SER ESPECTADORAS y a depender del acaso, sino a actuar con la resolución de engrandecer a su patria, cogiendo fuertemente entre sus manos privilegiadas por el privilegio del Amor que es la suprema fuerza, todos aquellos hilos en que se aprisionen fragmentos del esplendor de su nación.
Hay que producir a todo trance hombres y mujeres valerosos. El valor es la virtud cardinal en toda educación, y es a donde deben orientarse los esfuerzos de los padres y los esfuerzos de la República. Sólo siendo valerosos, nuestros hornbres se salvan de las vilezas tentaculares que luego les van a salir al camino para perderlos. sólo siendo valerosas nuestras mujeres, podrán elevar y elevar y elevar, más y más y más su virtud, y con su virtud, la virtud de la nación salvándcla de todas las fuerzas que contra ella conspiran día y noche, incesantemente. Cómo hacerlos valerosos? Amamantándolos de altivez. Enseñándoles a amar la limpieza de su vida como ama e cisne la blancura impecable de su esquife de mármol. Erseñándoles a abominar en todo tiempo, de la golleria, de la riqueza facil, de la conquista sin sangre y sin sudor.
No es sólo darles un oficio. Es preciso enseñarles que todo oficio tiene una os BE Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.