Hernán Laborde, Memorando sobre México escrito para el Comintern, 1938. RGASPI, fondo 495, reg. 17, exp. 212.
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y asegurar para el petróleo de México un mercado suficiente.
Cárdenas ha declarado que no se venderá petróleo sino a los países democráticos y se ha negado a vender a los japoneses y alemanes. En mi opinión personal –contra la mayoría del BPsi el boicot se prolonga y no encontramos otra salida, no podremos permitir que se estrangule a la Industria Nacional del Petróleo. El éxito de la Industria del Petróleo es indispensable para el triunfo de la Revolución Mexicana sobre el fachismo y para la estabilidad del gobierno de Cárdenas. Opino que si los países democráticos se obstinan en no comprar petróleo de México habrá que vender a quien compre, manteniendo y reforzando a la vez la política de paz y de cooperación con los gobiernos democráticos.
La Crisis Económica.- La crisis económica se hace sentir sobre todo en forma de encarecimiento de la vida (79% de alza en los precios entre 1934 y 1937; no hay datos sobre el alza ulterior), y en la depreciación de la moneda a raíz de la expropiación del petróleo (de $3.60 a $4.30, por un dólar) y tiene sus causas principales en:
a) El descenso de la producción agrícola, por mala calidad de las tierras, deficiente organización de los ejidos, atraso de las técnicas y sabotaje de los hacendados.
b) Baja de los precios de las material primas en el exterior, que provoca el descenso de las exportaciones a partir de la segunda mitad de 1937.
c) Sabotaje de las compañías petroleras, que retiraron sus fondos de los bancos para sembrar el pánico y desequilibrar las finanzas.
d) Suspensión temporal y peligro de suspensión definitiva de las compras de plata mexicana por el Tesoro de los Estados Unidos. El alza de los precios y la escasez