Working Class

Informe sobre el viaje de Rafael Alberti y María Teresa León por Estados Unidos, México y Centroamérica, marzo-octubre de 1935. RGASPI, fondo 495, reg. 79, exp. 231. Extracto.
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La situación de los intelectuales mexicanos es muy particular. El gobierno sostiene un grupo de escritores y artistas llamado Federación de Escritores y Artistas Proletarios (FEAP).
Tiene este grupo como órgano de expresión varios periódicos y ejerce una gran tiranía a través de su literatura obrerista, negociando con los puestos del gobierno. Estos escritores están bajo la dirección de José Muñoz Cota, director de Bellas Artes.
Después existe otro grupo, cercano al PC: La Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR), muy mal organizada y en su mayoría compuesta de pintores. Los escritores que corresponden a mi generación española, minoría selecta más conocida en Europa, viven aislados de estos dos grupos y alejados de toda preocupación política. Lentamente conseguimos conocer a los componentes de todos estos bandos, consiguiendo a través de distintos actos culturales aclarar muchos conceptos equivocados que tenían sobre la literatura y el arte revolucionarios. Este trabajo terminó a los 4 meses de estancia, con la formación de la Alianza de Defensa Intelectual (ADI), presidida por uno de los científicos más ilustres de México: el profesor Ochotorena. El mismo día de la asamblea constituyente se afiliaron 140 intelectuales de distintas profesiones.
El Comité del SRI trabajó siempre estrechamente unido a nosotros, atendiéndonos en todo momento. Organizó charlas por los distintos sindicatos. En algunos de ellos, donde nunca había podido penetrar el SRI, se consiguieron dar conferencias sobre España y recitales. Después de esto, solicitamos de la Secretaría de Educación el Teatro Hidalgo, para celebrar un gran acto por España, cobrando las entradas. El Teatro rebozó en gente. El SRI nos dijo que para las pobres condiciones económicas del proletariado mexicano, el resultado había sido asombroso. Nos presentó al poeta Carlos Pellicer, considerado como el mejor de México. Era la primera vez que aparecía en un acto político. Sus palabras causaron una gran sensación. Se recaudaron cerca de 500 pesos. Las