Informe sobre el viaje de Rafael Alberti y María Teresa León por Estados Unidos, México y Centroamérica, marzo-octubre de 1935. RGASPI, fondo 495, reg. 79, exp. 231. Extracto.
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México, 11 de mayo de A las 3 de la tarde desembarcamos en Veracruz y aquella misma noche seguimos para México. Los primeros días nos hospedamos en el hotel Regis. Allí comenzaron a llegar los periodistas para saludarnos. Su primera pregunta fue:
-¿Son ustedes enviados de Moscú como delegados del SRI?17rante el viaje recabaran fondos para continuarlo con medios propios y para España. La pareja llegó a Nueva York en marzo de 1935.
En Nueva York y fábricas aledañas Alberti y León hablaron con los obreros y sobre todo buscaban a trabajadores del habla española.
En cada ocasión Alberti recitó poemas revolucionarios. Alberti y León tenían un interés especial en hablar con los obreros hispanos, pero los comunistas norteamericanos no lo consideraban necesario. Tampoco creían oportuno que la pareja, como expresó era su deseo, se reuniera con los socialistas norteamericanos. En general, no había demasiado interés por la revolución española. iniciativa de crear un Comité por España y una revista que sirviera como foro para la unificación de las Américas a través de noticias del sur en el norte tampoco prosperó.
Los visitantes españoles percibieron poco interés y preocupación entre los obreros norteamericanos por los problemas internacionales.
Insatisfechos con los resultados alcanzados en Nueva York, Alberti y León partieron el 12 de abril hacia La Habana donde permanecieron veintiún días. En Cuba acababa de terminar la huelga general que decepcionó a sus organizadores por los magros resultados.
Varios organizadores, entre ellos Juan Marinello, y mujeres comunistas, estaban presas. El ejército cerró varias escuelas, impuso el toque de queda y en general reinaba terror en la isla.
Alberti logró dar conferencias sobre Lope de Vega pero apenas pudo dar un recital de su poesía revolucionaria. María Teresa dio una conferencia sobre el teatro soviético que fue éxito y escándalo a la vez. No pudieron dar una conferencia sobre España, porque la policía tenía que conocer los temas para dar permiso que se realizaran y no lo hubiera dado. La dirigencia del partido comunista estaba en la cárcel, por lo que los visitantes a la isla tuvieron poco contacto con él.
El gobierno prohibió reuniones de obreros. En general se fueron de Cuba con la impresión de haber ayudado a recuperar la organización política de los escritores cubanos. El 7 de mayo la pareja española salió de Cuba hacia México.
Socorro Rojo Internacional.