Discurso de Hernán Laborde en la Convención del Partido Comunista de Estados Unidos, Nueva York, 31 de mayo de 1938. RGASPI, fondo 495, reg. 108, exp. 203.
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en México. Las fuerzas fundamentales de este movimiento son la Confederación de los Trabajadores de México, con un millón de miembros, y un millón y medio de campesinos organizados en Ligas Campesinas. Pero en él hay también grupos de mujeres y jóvenes, intelectuales y profesionistas, y el Ejército Nacional en su conjunto, desde el Ministro de la Guerra hasta el último soldado.
El Partido de la Revolución Mexicana ha dado vida a la consigna del Partido Comunista: Unión del pueblo por la Defensa de la Revolución y de la Patria, que corresponde a la consigna de Cárdenas: Unidad de Acción, Unidad de Patriotismo у Unidad Revolucionaria.
Naturalmente el gobierno mexicano actual no es un gobierno socialista; pero es un gobierno democrático, apoyado en el pueblo y al servicio del pueblo. Por eso, el pueblo en masa lo apoya. Por eso, al llamado del gobierno para la suscripción del empréstito interior de cien millones de pesos, destinados a cubrir la deuda petrolera y a desarrollar la industria nacionalista del petróleo, todas las capas de la población, la gente más pobre, la pequeña y mediana burguesía, y aún grupos de capitalistas y terratenientes, han respondido con gran entusiasmo.
De paso, permitidme mostraros un hecho muy significativo que destruye una de las numerosas calumnias lanzadas contra el gobierno de México. Adulterando las disposiciones del gobierno sobre la situación jurídica de todos los extranjeros, se ha dicho que Cárdenas persigue a los judíos.
Como para refutar esta calumnia, la colonia judía de México ha proclamado unánimemente su apoyo a Cárdenas y está comprando bonos del petróleo.
En este espectáculo magnífico de la unión del pueblo mexicano, el único punto negro es el trotskismo. Pronunciándose hipócritamente contra el cedillismo y por el gobierno, los trotskistas y Trotsky en persona, intentan socavar