Discurso de Hernán Laborde en la Convención del Partido Comunista de Estados Unidos, Nueva York, 31 de mayo de 1938. RGASPI, fondo 495, reg. 108, exp. 203.
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las Cárdenas ha lanzado la consigna de “Lucha por una democracia de trabajadores", que se está comenzando a poner en práctica pacíficamente, y que tendrá muchas semejanzas con la República democrática de nuevo tipo que el pueblo de España está forjando a sangre y fuego.
La política internacional del gobierno mexicano está en armonía con su política interna. En la Liga de las Naciones, en la Conferencia de Paz de Buenos Aires y en todas partes, México se ha pronunciado contra las dictaduras reaccionarias, contra guerras de agresión, por la seguridad colectiva, por la paz y por la democracia.
Al igual que la Unión Soviética, México ha salido en defensa de España y de China, ha rehusado reconocer la conquista de Etiopía, y la absorción de Austria por Hitler.
Y los camaradas del Batallón Lincoln saben que en momentos de angustia de la guerra de España, fusiles y municiones fabricados en México, por trabajadores mexicanos, ayudaron a detener los bandidos fascistas a las puertas de Madrid.
El Presidente Cárdenas denunció personalmente a los agresores fascistas en el Congreso de la Confederación de Trabajadores de México, y propuso una acción conjunta de los pueblos y los gobiernos contra los provocadores de la guerra. Aún más: propuso un Congreso Mundial de trabajadores para elaborar una plataforma de acción, incluyendo el sabotaje y la huelga contra los agresores fascistas y por la defensa de la democracia y de la paz.
Todo esto es la Revolución Mexicana en marcha, que el pueblo mexicano está defendiendo ahora. Para defender su revolución el pueblo mexicano tiene un arma invencible: la unidad del pueblo mismo.
Por iniciativa de Cárdenas, coincidiendo una vez más con el Partido Comunista de México, fue creado el Partido de la Revolución Mexicana, un bloque de todos los sectores organizados del pueblo, que corresponde al Frente Popular Hall