Discurso de Hernán Laborde en la Convención del Partido Comunista de Estados Unidos, Nueva York, 31 de mayo de 1938. RGASPI, fondo 495, reg. 108, exp. 203.
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sido aplastado ya, formaba parte del plan de penetración del fascismo en este hemisferio, y fue preparado durante largo tiempo bajo la dirección del nazismo alemán, con la cooperación del espionaje italiano y japonés. Es bien sabido que el hombre de confianza de Hitler cerca de Cedillo es el coronel von Merck, en otro tiempo espía de Alemania.15El Partido Comunista de México denunció oportunamente las actividades de Cedillo y la de sus cómplices y directores extranjeros. El Partido Comunista denunció y señaló a Cedillo como un traidor a la Revolución Mexicana y a su patria. Desde noviembre último, el Partido denunció al gobierno el plan que se tramaba para asesinar al Presidente Cárdenas, y toda la conspiración reaccionaria que incluía el contrabando de armas y la organización de grupos de choque. El primero de mayo de este año, el Partido explicó públicamente todos los detalles interiores de la conspiración cedillista y predijo el levantamiento. La expropiación de las compañías petroleras en marzo contribuyó a precipitar la insurrección. Después de la firme respuesta del Presidente Cárdenas a las notas del gobierno británico, que exigía la devolución de las propiedades de “El Águila” (la Compañía Petrolera inglesa, subsidiaria de Ernesto von Merck, de origen alemán, se había casado con la hija del presidente guatemalteco Manuel Estrada Cabrera y fue nombrado ministro de Guerra en Guatemala. Combatió a favor de Alemania en la Primera Guerra Mundial. En 1920 se naturalizó como ciudadano mexicano y se dedicó al comercio. Von Merck estuvo cercano a Cedillo, le ayudó a preparar la rebelión, pero no a nombre de la embajada o el partido nazi. Cuando la rebelión estalló, Von Merck ya no estaba en México. Véase, Ricardo Pérez Montfort, "Cárdenas y la oposición secular", en Brígida von Mentz, Verena Radkau, Daniela Spenser y Ricardo Pérez Montfort, Los empresarios alemanes, el Tercer Reich y la oposición de derecha a Cárdenas, vol. 2, pp. 266-270. En cambio, Cedillo mantuvo relaciones cordiales con miembros de la representación italiana sin que significara apoyo fascista a la rebelión en mayo de 1938.
Ver, Franco Savarino Roggero, México e Italia. Política y diplomacia en la época del fascismo, 1922-1942, pp. 116 y 146.