El Comité Central del PCM a los comités del partido, México, 11 de mayo de 1937. RGASPI, fondo 495, reg. 108, exp. 195.
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puedan hacer uso pleno de su soberanía como organizaciones independientes capacitadas para dirigir por sí mismas las luchas del proletariado.
Con frecuencia los comunistas inundan las organizaciones con su propaganda y llevan a cabo el reclutamiento en tal forma que dan la impresión de que quieren incorporar los sindicatos en masa a nuestro Partido. Con esto alarman a los dirigentes reformistas haciéndoles temer que el reforzamiento del Partido acabará por desplazarlos y sustituirlos por dirigentes comunistas. Esto se ha visto por ejemplo en los sindicatos de la FROC del D. F. durante la campaña del Frente Electoral Popular.
Es necesario que nuestros camaradas lleven a cabo la propaganda y organicen el reclutamiento con discreción y en formas variadas según el grado de madurez de su influencia en los sindicatos y la actitud de los dirigentes reformistas, llegando desde la propaganda extensa y el reclutamiento en masa hasta el trabajo individual de cada uno de los comunistas con los obreros que lo rodean.
de que varias ocasiones se ha acordado modificar la forma y el lenguaje de nuestra crítica, a menudo criticamos en una forma excesivamente dura y con palabras demasiado fuertes que lastiman a los líderes con quienes estamos obligados a cooperar. Esto se ve particularmente en los artículos de nuestro periódico.
Este error debe ser corregido y en adelante los comunistas, desde el Comité Central hasta las células, deben poner por delante las cosas en que estamos de acuerdo con los demás dirigentes y criticar sólo en segundo término sus errores, cuidando mucho el lenguaje y escogiendo bien la oportunidad para que nuestra crítica en vez de irritarlos у volverlos contra nosotros, los ayuden a corregir sus errores.
Frecuentemente, en artículos y discursos, clasificamos a los dirigentes de la CTM en izquierdistas y derechistas A pesar Hlull