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Discurso de Hernán Laborde, candidato del Bloque Obrero y Campesino a la Presidencia de la República, Monterrey, 13 de mayo de 1934. RGASPI, fondo 495, reg. 108, exp. 174.
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Constitución de Querétaro, como pretende el mistificador Tejeda. Es ingenua la suposición de algunos camaradas, de que, tal vez, la campaña del Bloque Obrero y Campesino pudiera llevar su candidato a la Presidencia de la República. No, camaradas. Nosotros sabemos que es posible conquistar una mayoría aplastante de sufragios, que es posible conquistar el apoyo de las grandes masas obreras y campesinas. Nosotros conquistaremos ese apoyo mediante la defensa energética y valiente de los intereses cotidianos, de los intereses vitales de las masas. Pero sabemos también que la democracia no existe, que la llamada democracia no es más que la dictadura de las clases ricas, de las clases opresoras. La burguesía y los terratenientes no van a entregarnos pacíficamente sus privilegios económicos, su poder político. No, camaradas. Allí está la Unión Soviética, allí está la China Soviética. Los obreros y campesinos de la antigua Rusia y de China no llegaron al poder por la vía electoral y parlamentaria, por medio del voto.
Llegaron al poder por otras vías y por otros medios... (Gran ovación). Por esas vías, por esos medios, llegaremos al poder nosotros, ¡llegarán al poder todos los trabajadores del mundo!
(Grandes aplausos. Gritos. Vivas). Y si ustedes me preguntan, ¿cuándo? Les contesto: el plazo más o menos corto depende ante todo de nosotros, de ustedes mismos, de la decisión y energía que pongan ustedes, que pongamos todos en la lucha cotidiana por nuestros intereses inmediatos, forjando al mismo tiempo el ejército de la revolución.
Por eso, camaradas, es preciso disipar todas las ilusiones en la silla presidencial y en la banda tricolor. Para nosotros, el triunfo no significa que el candidato del Bloque Obrero y Campesino llegue a sentarse en la silla presidencial. No, camaradas.
Nosotros arrumbaremos la silla presidencial en el rincón de los cachivaches viejos... (Grande ovación. Gritos. Vivas).
Y por eso, camaradas, cuando algún miserable penerreano “oposicionista” o líder amarillo venga a decirles a Uds.