Discurso de Hernán Laborde, candidato del Bloque Obrero y Campesino a la Presidencia de la República, Monterrey, 13 de mayo de 1934. RGASPI, fondo 495, reg. 108, exp. 174.
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una banda de líderes traidores, empeñados en convertir los organismos obreros en simples instrumentos del partido en el poder. Me refiero a los líderes de la Cámara del Trabajo...
(Gritos “¡Abajo Valtierra!, ¡Abajo Canseco!, ¡Abajo Escareño!")
Pero camaradas, en Monterrey existe un proletariado potente y combativo, que en la manifestación del frente único del Primero de Mayo, una de las más grandes y más revolucionaras en todo el país, logró un magnífico triunfo contra la camarilla patronal --gobernante, contra el PNR y contra sus alcahuetes en el movimiento obrero. (Grandes aplausos. Gritos. Vivas.)
Camaradas, la derrota del PNR en Monterrey el Primero de Mayo es un augurio de su derrota inevitable en todo el país; el triunfo del proletariado de Monterrey el Primero de Mayo es un augurio de la victoria completa del proletariado de México en la lucha por su emancipación y por el socialismo. (Aplausos.)
Este magnífico triunfo del proletariado de Monterrey tiene una importancia especial para la campaña del Bloque Obrero y Campesino. Porque el objeto inmediato de esta campaña consiste en movilizar las masas para rechazar y hacer pedazos la política del PNR, de su “Plan Sexenal”, que es un plan de hambre, de fachización del país y de preparativos de guerra.
¿Qué es, en qué consiste la política del “Plan Sexenal”?
La política del “Plan Sexenal” es la depresión de la moneda en un 66 por ciento para beneficio de las empresas imperialistas que venden sus productos fuera del país en dólares y pagan aquí salarios e impuestos en moneda nacional depreciada. Es el fomento de los monopolios y la elevación artificial de los precios para beneficio de los capitalistas extranjeros y nacionales, para beneficio de los millonarios penerreanos de “El Mante”, del trust del azúcar y del trusts de la sal (una voz: “de Calles”) que especulan y moderan con la miseria de las masas populares.
La política del “Plan Sexenal” es una política de expoliación del pueblo que trabaja, engañándolo a la vez con pro-